Capitulo 8

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Adrián

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Adrián

Luego de dejar a iris en su casa, me fui todo el camino pensando en nuestro beso, y en las palabras que me dijo.

"Escúchame bien, no pienso ser tu puto juguete de diversión...así que si buscas eso será mejor que consigas a otra persona para que cumpla con tus deseos, porque yo no lo pienso hacer"

Se veía muy seria y segura cuando me lo dijo, pero se que por dentro estaba nerviosa vi como se sonrojo y su respiración junto a su corazón se aceleraba.

Y lo peor de todo es que mi respiración también se aceleró y no sé porque, nunca me había pasado, siempre soy yo quien pone así a las chicas, nunca ellas a mi. Pero con iris actuó diferente, es tan difícil llegar a ella que me cuesta mucho hacerla hacer lo que quiera.

Esa chica es como una puta bruja, me siento hechizado, no solo por su belleza, sino, por su seguridad, atrevimiento y carácter.

Pero lo que más me tiene mal, es que, me saque de mis casillas y sea tan astuta.

Al estar con ella, me desequilibra toda mi forma de actuar y , me frustra que no pueda tener el control sobre ella como lo hago con las demás.
Me siento débil sin control y poder, al lado de ella, y eso no me gusta para nada.

El amor siempre lo eh considerado una debilidad, y nunca me lo eh permitido sentir, mucho menos esa chica me hará sentirlo.

Al llegar a casa entró silenciosamente pero al subir las escaleras se prende la luz.

Mierda.

Me volteo y veo a mi padre parado al frente de mí con un vaso de whisky.

- estas no son horas de llegar, Adrián. - me mira serio, no digo nada solo me quedó parado mirándolo fijamente.

-¿porque has llegado tarde, dónde estabas? - alza una ceja - suspiro.

Joder tengo 18 pronto cumpliré 19, ni que tuviera 15 para darle explicaciones, aunque ni ah esa edad se las daba.

-llegué tarde porque fui a dejar a Iris a su casa asegurándome de que esté bien. ¿Contentó? - lo miro serio.

- está bien, me alegra que te lleves bien con Iris, es buena chica. - me sonríe - vaya al parecer la princesita ya se ganó a mi padre, eso sí que es muy impresionante.

Mi padre es muy raro que le caigas bien, es autoritario, dominante, intimidante, posesivo y de poder.

En eso nos parecemos mucho.

peligrosa tentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora