capitulo 18

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Lunes 16:00 pm

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Lunes 16:00 pm

Andrew grey

Por fin llego a casa, la situación en la empresa ah estado complicada pero cada vez mejora más.

Camino hacia el salón encontrándome con mi mujer, viste tan elegante como siempre. Algo que me atrajo mucho de ella cuando la conocí, aparte de su belleza fue su personalidad y carácter.

Camino hacia ella, alza su mirada hacia mi centrando sus ojos azulados en los míos, me sonríe.

Estampo mis labios en los suyos, besándola con pasión y dulzura.

- Estas hermosa. – susurro – suelta una risa.

- Siempre me dices que estoy hermosa.

- Es porque siempre lo estas. – beso su cuello, dando leves mordiscos, jadea.

- Andrew, aquí no, nos pueden ver. – susurra entre jadeos.

- ¿desde cuándo te importa? – susurro – una sonrisa se dibuja en su rostro.

Recorro mis manos por sus muslos, metiendo mi mano suavemente por debajo de su falda llegando a sus bragas, hasta que mi móvil vibra.

Tenían que interrumpir este momento.

- Contesta, tenemos mucho tiempo para seguir con lo que empezamos. – dice señalando mi móvil.

Saco mi móvil, abriendo un mensaje de texto de un número desconocido.

Abro el chat encontrándome con una foto de iris amarrada a una silla, ella está dormida con el labio partido.

Inmediatamente llega otro mensaje del mismo número.

- Señor grey, tanto tiempo...... si quiere a su hermosa  hija de vuelta devuélvame lo que es mio.

- usted sabe muy bien a lo que me refiero. 

esto es imposible.....

Me levanto inmediatamente, Ángela se levanta con el ceño fruncido, me observa con confusión.

- ¿Andrew, que está pasando? – pregunta

¿Cómo le explico que secuestraron a nuestra hija?

ese imbécil debería estar muerto. 

- Dime. – exige mi mujer

Me paso las manos por la cara con frustración.

- Secuestraron a iris, esos hijos de puta la tienen. – sus ojos se llenan de lagrimas.

- No.....mi niña. – solloza cayendo de rodillas en el suelo.

Me agacho para consolarla, empapa mi camisa con sus lágrimas.

- La encontraremos, te lo prometo. – asiente entre lagrimas.

Me levanto caminando a mi oficina, cojo mi móvil marcando a mis contactos.

peligrosa tentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora