Capítulo 5

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Taeyong no podía creer el lío en el que estaban. Tratar con el sheriff y su grupo había sido bastante malo. Pero ahora estaban entrando en las grandes ligas, y no era un lugar en donde Taeyong quería estar o su familia. Esto no podría terminar bien.

Se aseguró de que Ten y Jisung estuvieran protegidos antes de dirigirse a la vieja cabaña. Taeyong no estaba seguro de cómo tratar con esto. No podía matar a Nolan o a su compañero. Eso llamaría mucho la atención sobre ellos.

Tenía que haber alguna solución en la que todos pudieran estar de acuerdo. Por mucho que a Taeyong no le gustara la idea que se formara en su cabeza, tal vez un poco de verdad les ayudaría.

No tardó mucho en llegar a la vieja cabaña. Jaehyun y Yuta ya estaban dentro, así como Nolan y su compañero.

Realmente necesitaba aprender el nombre del otro.

—Buena suerte —, gruñó Jaehyun al salir. —Nolan nos ha amenazado de todas formas posibles.

—¿Parece que pueda ser alguien razonable? —Taeyong miró por la ventana y sus esperanzas se desvanecieron. Nolan parecía listo para cortar las pelotas de todos y colgarlas alrededor de su cuello como trofeos.

—Su compañero podría ser —, dijo Jaehyun. —Su nombre es Taeil Moon. Él estaba bastante tranquilo de camino aquí, pero mis instintos me dicen que se puede razonar con él. Puedes calificar a Nolan como pérdida.

Eso no era lo que Taeyong quería oír. Con un profundo suspiro, entró en la cabaña.

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—Estoy tratando realmente de entender, lo que estaba pasando por esa cabeza tuya.

—Él te amenazó. —Jungwoo no pensó que necesitara explicar más.

—¿Crees que no puedo cuidar de mí mismo? —Preguntó Lucas.

—¿Crees que habría dejado que me llevaran lejos de ti? —Negó con la cabeza, mientras se pasaba la mano por su mandíbula. —Mis instintos siguen en alerta desde que el federal te atacó. Casi lo mato por ponerte una mano encima.

Tal vez la había jodido, pero había estado tan asustado como Lucas y el tono que su compañero estaba utilizando con él, estaba comenzando seriamente a enojarlo. Siempre trataba de ser dócil, de mezclarse con el fondo mientras los "hombres" manejaban las cosas. Ese siempre había sido el camino en la casa de Mark, pero estaría condenado si permitiera que continuara en una casa que se supone iba a ser suya.

Tiró la silla de la cocina, con las manos en puño a sus costados. No por primera vez en su vida, se sentía como si estuviera siendo tratado como un niño que se había portado mal, y el sentimiento le hizo querer herir a alguien.

Se dirigió hacia la puerta.

—¿A dónde crees que vas?

La ira se desató dentro suyo, hasta el punto en que vibró con ella. Se quedó de espaldas a Lucas, mientras hablaba con los dientes apretados. —Si quisiera que me hablaran como un niño, me habría quedado con Mark. —Abrió la puerta con la intención de salir, pero Lucas le bloqueó el paso.

—Enójate todo lo quieras, pero no te vas a ir, Jungwoo. —Lucas soltó un suspiro. —Lo siento. El miedo todavía me sigue. Es sólo que... cuando te vi caer... —La mirada en los ojos verdes de Lucas lo dijo todo.

—Entonces habla conmigo. — Dijo. —No de mí. Quisiera pensar que somos compañeros en esto, no que necesito inclinarme a cada una de sus decisiones. Estaba cabreado, y tenía derecho a ir por ese idiota.

Dio un paso atrás cuando Lucas trato de alcanzarlo. No estaba listo para dejar ir su ira. Probablemente, parte de su rabia se debía a sus emociones fuera de control, pero esa no era la razón. La actitud de Lucas y su prepotencia le recordaron cómo Mark lo había tratado no hace mucho tiempo. Apenas unos días antes de que Lucas hubiera intentado secuestrarlo, Mark lo masticó por ir a correr sin un miembro de la manada a su lado.

Lucas (Luwoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora