Lucas (Luwoo)

Capítulo 7

Era un simple viaje a la tienda de comestibles, pero Jungwoo actuaba como si se hubieran ido de vacaciones. Lucas no había querido traerlo, pero después de una hora de lloriqueo y amenazarlo con quitarle las bolas si se quedaba atrás, Jungwoo había ganado.

La tienda de comestibles de Grizzly Ridge no era tan grande como la de Howling Cavern, así que fue donde decidió ir.

Además, los Hombres Lee evitaban Grizzly Ridge lo más posible. Lo cual era una pena, porque su tatarabuelo había fundado la ciudad. Pero a medida que más y más humanos se movían a lo largo del tiempo, el clan Lee tuvo que irse a las montañas, para escapar de ser cazado y asesinado. En aquel entonces, incluso un susurro de que alguien no era lo que la gente consideraba "normal" tenía a los residentes gritando por su pueblo para purificarlo.

Al menos, eso era lo que su padre les había dicho. A medida que fue creciendo, empezó a preguntarse si las historias eran ciertas, o si Hyunsuk las había inventado para mantener a su clan aislado para poder controlarlos.

Fuera verdad o no, no quería ir a Grizzly Ridge, mientras mantuvieran a dos agentes federales como rehenes. A veces vivía en el límite, pero éste no era uno de esos tiempos. Con el sheriff desaparecido, también, lo que probablemente había puesto a la ciudad en alerta, de ninguna manera en el infierno tentaría al destino.

Jungwoo se detuvo a oler la fruta, apretó los melones, y regateó con el trabajador del deli sobre la fiambrería que tenía un precio claramente visible. Lucas se aferró al carro, escudriñando la tienda en busca de alguna señal de problemas.

Finalmente, decidiéndose por el precio original de la carne, Jungwoo tomó las bolsas de jamón y pavo y las arrojó al carro.
 
—Estoy empezando a pensar que te gusta discutir. —Se detuvo en la sección de carne y miró la selección de filetes. Repasó lo que tenían, agarrando el más grande.

—Lo que cobran, es un robo —, suspiró Jungwoo.

—Ese tipo es sólo un empleado. No puede cambiar los precios—Se dirigió a la sección de productos lácteos.

—Él ha cambiado los precios de Mark. —Jungwoo agarró unos paquetes de carne molida, asada, y un poco de pollo, antes de apresurarse hacia el carro y tirarlos dentro.

—Probablemente tiene un enamoramiento por tu primo.

Un ceño fruncido apareció entre los ojos de Jungwoo. —Nunca pensé en eso.

Jungwoo debería haber tenido una pista, cuando el trabajador del deli continuó preguntando dónde estaba Mark y cómo estaba. La mirada de anhelo en los ojos del hombre, había sido delatadora.

Jungwoo abrió una de las puertas del congelador, escudriñando los helados. Parándose allí, indeciso, apretó los dientes y agarró el carro más fuerte, cuando Matt apareció por la esquina, una cesta colgando de su brazo. Estaba vacía, lo que lo hizo pensar que Matt los había seguido a propósito a la tienda.

La sonrisa artificial de Matt, confirmó sus sospechas. No sabía cuál era el problema de Matt, pero ya estaba irritado por la presencia del ser humano. Habían tenido una maldita noche de sexo, y no había sido tan memorable para empezar. ¿Por qué le causaba tantos problemas?

—¡Lucas! —La sonrisa de Matt creció. —Es divertido volver a tropezarme, aquí, contigo.

Jungwoo se puso tenso, mientras miraba hacia el pequeño twink. —Tienes que estar bromeando. —Gruñó entre dientes, mientras lanzaba un galón de helado al carro.

—Yo me encargaré de esto. —Dijo. —Sigue haciendo las compras.

Jungwoo lo miró, como si tuviera un tumor cerebral. —¿En qué planeta voy a dejar que tu ex-amante hable mierda de mí, mientras miro las selecciones de queso?