Me di la vuelta, para encontrarme cara a cara con Adrián.
Romina: Ehh... no ha ocurrido nada...solo he caminado tranquilamente hasta llegar al baño y luego he venido acá - sonreí falsamente y puse un pie dentro del salón. Adrián tomó mi brazo, justo en el lugar donde me había cortado, por lo que no pude evitar soltar un gemido de dolor.
Adrián: ¿Qué ocurre?- me miró preocupado y me soltó
Romina: Nada... voy tarde, nos vemos, adiós - hablé rápido, pero por despistada no me fijé que él entró conmigo y se sentó a mi lado.
El resto de clases de ese día evité a Adrián lo más posible, pero como la vida no está nunca de mi lado, dejaron dos trabajos EN PAREJA para mañana, los cuales haría claramente con él.
Luego de la última clase, Adrián se acercó a mi y me miró fijamente un buen rato, cuando ya me fue incómodo fruncí el ceño.
Romina: ¿Por qué me observas tanto?
Adrián: Porque eres muy bonita y agradable de ver - sonrió - ¿Te han dicho que tienes unos ojos muy bonitos? Porque son mi nueva obsesión - rió y yo me sonrojé.
Romina: Ya... basta...
Adrián: Okey - rió avergonzado - ¿Dónde hacemos la tarea?
Romina: En tu casa - dije sin pensarlo dos veces, en mi habitación aún me esperaba la cuerda... para hoy... y no podía permitir que mi vecino supiera mis planes...
