Dos horas después, siendo las 5:30, ya estábamos terminando el bendito trabajo de Biología.
Adrián: ¿Te apetece comer algo?- dijo guardando los materiales que habíamos utilizado.
Romina: No es nece... - me interrumpió.
Adrián: No digas que no es necesario, ¿Que quieres comer?
Romina: Lo que... - me volvió a interrumpir.
Adrián: Vale... yo veré que hago - dijo adivinando mi "lo que quieras"; yo reí.
Media hora después estábamos en el comedor consumiendo una rica once preparada por Adrián, el cual de la nada dejó de comer y me miró.
Adrián: Se me fue por un momento...aún no me has dicho qué fue todo eso cuando entraste a la escuela - yo suspiré, no tenía escapatoria...
Romina: Eso ocurre cada día... aunque es primera vez que me cortan el cabello... - susurré tocando mis moños, los cuales tuve que emparejar cortando el derecho también.
Adrián: Pero... ¿No le has dicho a tus padres? En mi opinión tu madre me da algo de miedo, pero quizás tu padre te ayude... se ve buena persona... y agradable... - yo me aguanté una risotada con los dos últimos cumplidos a mi "padre".
Romina: Gracias por la once, me debo ir - esa pequeña había avivado mi dolor y ya no aguantaba más.
Me despedí rápidamente y me dirigí a mi casa, había llegado mi hora...
