⇡𝗠𝘆 𝗢𝘄𝗻 𝗗𝗲𝘀𝗽𝗮𝗶𝗿⇣ [Reescribiendo Capítulos]

Arco De La Desesperación: ¿Fue mala idea?

-buscar a los guerros de la esperanza?! Es una locura! No quiero juzgarte...pero...la última vez que se supo de ellos fue hace 5-7 años...no crees que..-rantaro pareció detener a suichi

–es una grande idea...pero no sabemos si nos ayudaran o no..–la mayoria estuvo deacuerdo con rantaro

–yo iré con nanami-chan!–kokichi levanto la mano y yo me sorprendí

–hablas, de ir en parejas a buscar a los guerreros? Es una buena idea...–rantaro estuvo deacuerdo con kokichi.–entonces yo también ire!–siguo rantaro

–p-pero, estas seguro? Estarán expuestos a muchos peligros!–kaede era tierna la verdad. Y tiene razón. No se si deba exponerlos a tantos peligros

–estaremos bien, ustedes vallan en busca que provisiones y ropa. Si nosotros fallamos, nos retiraremos ok?–aunque el líder era rantaro, kokichi también parecía un buen líder. Aunque eso tiene sentido. Viniendo del Ultimate Supreme Leader.

–bien, llegen antes del amanecer/atardecer ok? De todas maneras tenemos lo d.d.r– d.d.r? Que son esas cosas

–ehh, que es un D.D.R?–

–dispositivos de rastreo. Miu los diseño hace un año. Son aretes, ten.–rantaro me entrego uno e inmediatamente se escuchó un !!!click!!!

–aqui podemos rastrearnos–repsondio kokichi sacando una pequeña tablet

–el punto azul el Miu, el blanco es kiibo, el rosa eres tu, el morado es kokichi, el magenta es kaede, el azul oscuro es suichi y el verde es mio–dijo rantaro

Nos despedimos de todos y suichi me pidió mis tallas de zapatos y ropa.

Estábamos caminando en dirección a la ultima vez donde se habían visto a los guerreros de la esperanza. En un estudio de televisión.

Llegamos al estudio y antes de entrar rantaro me detuvo.

–oye Chiaki...que pasa si no los encontramos?–pregunto nervioso

–si no los encontramos...Nosotros seremos los nuevos guerreros de la esperanza!–respindi optimista. Sinceramente. Fingía ser optimista porque ellos me hicieron sentir bien...me hicieron querer vivir denuevo.

Entramos al edificio armados con palos, algunas armas y barras de metal.

Por fuera se veía mal, pero por dentro eataba mucho mejor. Se veía terrorífico ya que algunas luces parpadeaban.

Pero no era momento de asustarse. Al final del extenso pasillo vimos una puerta de solo personal autorizado.

Entramos y al ver lo que encontramos casi lloramos de la felicidad