ɴᴇᴡ ғᴀᴍɪʟʏ

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N͜͡u͜͡e͜͡v͜͡a͜͡ f͜͡a͜͡m͜͡i͜͡l͜͡i͜͡a͜͡

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Es increíble como los seres humanos son tan egoístas y malvados, como parece ser la única especie que eliminaba a los demás solo para saciar su codicia.
También es increíble como les importaba poco los demás seres del mundo mientras ellos esten bien, como destruyen y matan a los seres que consideraban "inferiores" solo para ser más poderosos.

Y así dicen llamarse los seres más avanzados y listos. Simplemente ridículo.

A los seres humanos no les importa pasar por encima de otros para garantizar su seguridad incluso solo por diversión o pasatiempo, ni siquiera les importaba pasar por encima de su propia especie y aprovecharse de los débiles. Esto era en especial culpa de los adultos, esos adultos que con sus ideas absurdas manchaban a otros adultos que a su vez manchaban a los más jóvenes, esos de alma pura que eran fácilmente corrompidos por aquellos a quienes llamaban padres.

Los adultos eran una mierda. Él jamás sería un estúpido adulto.

Los dedos de sus pies dolían por estar congelados por el frío, su rostro estaba sucio y no tenía un lugar al cual llamar hogar. Los que decían llamarse sus padres lo habían abandonado y nunca volverían, todo culpa de otros estúpidos adultos.

Todo le dolía, su único consuelo de estar solo en este mundo eran los dulces, y ahora culpa de un estúpido adulto no solo no los consiguió, si no que además perdió uno de sus dedos.

Su mano dolía como los mil demonios y su carita cada vez se llenaba más de lagrimas. Se vengará de ese idiota y de todos sus sirvientes, todos pagarán lo que le habían hecho.

—¿Uh? ¿Te encuentras bien? — esa voz lo espanto, ¿Quién diablos era ese hombre, y porque se acercaba a él?. Algo espantado, retrocedió — ¿Que te ha pasado en la mano? — en su rostro se pintaban la preocupación. Já, claro, como si un adulto se preocupara por alguien más que no fuese él.

—¿Quién eres? — tenía la guardia en alto, no dejaría que alguien jugará con él.

Sonríe, el pequeño frente a él era hermoso — Me llamo Xiao Xincheng, pero, ¿Como te llamas tú? — pregunta amablemente.

—¡Que te importa! — grito mientras retrocedía, tal vez si esa persona no estuviera en la salida del callejón le sería más fácil correr.

—¡Hey!, No le hables así — reprendió una nueva figura. Está era otro adulto, que parecía ser la pareja del anterior, era atractivo tenía que admitirlo, y por lo que veía era un beta, justo como él otro, solo que este tenía una cara sería que arruinaba por completo su aspecto.

—No es necesario que lo reprendas, solo lo asustarlas más — regaño al otro adulto, que se avergonzó por su actuar. Luego regresaron su mirada a Xue Yang —No le tomes importancia a sus palabras. Te ves hambriento ¿Quieres ir a comer algo? —

—Tú......¿Me hablas a mi? — En su vida, nunca nadie lo había tratado tan bien, y tampoco le hablaban con tanta confianza, lo que lo hizo sospechar un poco.

—Sí, ¿Que dices? — sonrió para luego volver a fijar su mirada en la herida del más joven — Eso no se ve bien ¿Puedo ayudarte? — intento acercar su mano, pero este presionó su herida sobre su pecho —Hey, no tienes porque asustarte, verdaderamente no te hare nada — acerca su mano a sus túnicas y rebusca entre ellas mientras el mas pequeño lo ve con curiosidad —Hace rato vi que un hombre te ofreció pastelillos dulces, así que pensé que tal vez te gustaría esto. — saca su mano de sus túnicas y la extiende al más pequeño.

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⏰ Última actualización: Jul 28, 2021 ⏰

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