Un empujón al WangXian

𝑩𝒐𝒃𝒍𝒊𝒐𝒕𝒆𝒄𝒂 𝒅𝒆 𝑮𝒖𝒔𝒖 - 𝑺𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆

Un Empujón al WangXian

Poema de amor
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Los Lan solo amaban una vez en la vida. Lo que resultaba terriblemente tierno y romántico cuando estos eran aceptados por sus parejas predestinados.

Pero las cosas cambiaban rotundamente cuando eran rechazados o incluso cuando morian antes de siquiera confesar sus sentimientos.

Incluso habían muchos que llegaron a la vejes sin siquiera saber que tenían una.

¿Y porque saco este tema?, simple. Nuestro querido retoño Lan, mas conocido como el segundo Jade estaba enamorado. Pero el no se podia enamorar ¿Cierto?, el amor no valia la pena ¿Verdad?.
Además, era imposible que el estuviera enamorado, y mas imposible que fuera de a quel discípulo revoltoso del Clan Jiang.
Simplemente inaceptable.

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Por otra parte una joven dama se encontraba conversando con su Primo auto impuesto sobre su tema favorito, el amor.

Ella jamas se había enamorado y es que sinceramente no tenia interés en eso cuando se trataba de si misma, pero cuando se trataba de otras personas, en especial de sus queridísimos primos podía ser la más experta en el tema.

Y de hecho, ahora mismo se encontraba haciendo eso, aconsejando a su pequeño primo que le contaba entusiasmado como estaba enamorado por primera vez en su vida y única según la tradición Lan.

—¿Estás seguro que él es el indicado? — no es que dudará de las palabras de  su querido primo, simplemente no quería ayudarlo para que esté se ilusionara y a final resultará ser que el otro no sentía lo mismo por él.

—Más seguro en mi vida nunca había estado Mei Ling — Sonríe — Se que es el indicado, incluso hablé con sus padres —

—¿Cómo que hablaste con sus padres? — estaba claramente sorprendida. No era normal que cuando te gustaba alguien hablaras con sus padres, a menos que estés seguro que es el indicado, y esto solo se hacía cuando pedías la mano de tal persona. Estaba claro que estaba más que decidido y si era así, ella lo apoyaría. — Sinceramente no esperaba eso de ti, pero yo te ayudaré con lo que necesites — sonríe cálidamente.

—Gracias — corresponde a la sonrisa — En realidad, me encantaría tomarte la palabra — sonríe nervioso.

—¿Hm? Claro, ¿Cómo puedo ayudarte? — No sabía que le tomaría la palabra tan pronto, pero entre más rápido mejor. Adoraba los chismes.

—Bueno.....he escuchado de algunas de las doncellas Lan, que tú tienes una colección privada de libros—
Los chismes o rumores y escuchar a escondidas estaba prohibidos en los recesos de las nubes, pero era claro que nadie pondría atención a la regla, ni siquiera su próximo líder.

—Eh b-bueno, si como cualquier persona — sentía como la presión se le bajaba, no podía ser que supiera de esa colección, ¡Ni siquiera las otras damas sabían de ella! ¿Cómo pudo enterarse?.

— Si, pero tus libros son especiales— se acerca a ella.

—¿Especiales? — Oh no. Ya lo sabía.

—Si...casi nadie en el clan posee ese tipo de libros — se acerca más a ella.

La joven doncella estaba pérdida. Si el próximo líder ya lo sabía, significaba que le diría al Gran Maestro y está sería expulsada.... tendría que recurrir al plan B.