En un futuro cercano en el cual la humanidad se enfrenta a una crisis de sobrepoblación y escasez de alimento nunca antes vista, dando como solución la creación de la Ley de Asignación Filial por la cual toda familia solo puede tener un hijo y si ti...
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Jeon Jungkook estaba impaciente, ya quería que las clases acabarán, y no, no era porque como todo alumno le aburría pasar clases y más si es con un maestro como el señor Yoon, el tipo de maestro que solo sabe dictar y nada más, su mano ya dolía de tanto escribir, su impaciencia tenía nombre y apellido, Park Jimin, si Jungkook quería verlo y aprovechar que el joven se inscribio en el club de deporte, del cual por cierto él era el presidente, para poder conquistarlo.
Desde el momento en que vio a ese joven peligris, de labios gruesos, pequeña nariz de botón, mejillas un poco rellenitas y cuerpo de infarto, cayó rendido a sus pies, nunca había conocido a un hombre tan hermoso como Park Jimin, y lo que más le gustó fue su actitud desafiante, la mayoría de la escuela lo trataba como si fuera un Dios inalcanzable, pero no, Jimin lo trataba mal y retador, y llámenlo masoquista pero le gusta no ser alguien inalcanzable para Jimin.
Suspiro cuando dio el timbre de receso, sonrió para ir rápidamente a la cafetería donde por lo menos como todo los días vería a Jimin con sus amigos, podía apreciar la hermosa risa que tenía cuando bromeaban entre ellos o sus gestos cuando algo le disgusta a, lo admiraba a la distancia y por el momento eso le bastaba, pero desde ahora se intentaría acercar a él usando el club como excusa.
Lástima que no sea el único en pensar en eso.
No muy lejos de donde estaba, se encontraba caminando su mejor amigo, Kim Taehyung, quien de igual modo pensaba en cómo aprovechar el club de fotografía, del cual por cierto él también era presidente, y así acercarse a Jimin, aunque el tenia más ventajas al ser su compañero de clases y compartir asiento con él, aunque no pudo hacer mucho la anterior semana ya que faltó varios días, pero ahora aprovecharía al máximo cada minuto con Jimin.
— Tae — saludo Jungkook en cuanto vio a su mejor amigo.
— Kook — respondió y empezaron a caminar juntos rumbo a la cafetería, ganándose varios suspiros enamorados a su paso, lo sabían, sabían que eran atractivos y tenían muchos pretendientes, pero ahora solo querían a Jimin y nadie más.
— Hola chicos — saludaron una vez llegaron a su mesa, "la mesa de los populares" como la mayoría de los alumnos de la escuela la nombró, ya que solo se sentaban los cinco presidentes de los clubes más requeridos y conocidos, además que cada uno de ellos era atractivo con mayúsculas, definitivamente ellos estaban hechos a mano, no podía ser que fueran tan hermosos.
— Kook, Tae — saludaron al unisolo Seokjin, Hoseok y Yoongi, para después esperar a que los mencionados se sienten y saquen su comida para empezar a comer, comieron mientras hablaban de cosas triviales y como comenzarían con los nuevos inscritos en sus respectivos clubes.
— Mierda, realmente lo quiero en mi cama — escucharon que decían de la mesa a su lado, estaban tan enfrascados en su conversación que no se dieron cuenta de que Park Jimin ya había echo presencia en la cafetería hace tiempo y ahora se encontraba riendo levemente de alguna ocurrencia de sus amigos — Park Jimin, definitivamente estará gimiendo debajo mío en unos días.
