Segundo Día

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Al despertar realmente se sentía cansado, sus hermanos más bien dicho Lunes no lo dejo descansar bien, diciendo una sarta de cosas sobre no dejarse pisotear con nadie, y mucho menos con el imbécil, como lo identifico su hermano

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Al despertar realmente se sentía cansado, sus hermanos más bien dicho Lunes no lo dejo descansar bien, diciendo una sarta de cosas sobre no dejarse pisotear con nadie, y mucho menos con el imbécil, como lo identifico su hermano.

Realmente a él no le importaba mucho, era de aquellas personas que preferían evitar los conflicto, llamenlo cobarde, pero mejor eso a que lo lastimen físicamente o aún peor sentimentalmente era muy sensible con lo que respecta a su apariencia física, porque al fin al cabo los golpes desaparecen, las heridas cicatrizan pero las palabras hirientes nada las puede borrar, quizás fijamos que las olvidamos pero cuando tengamos dudas sobre algo esas palabras atravesarán como dagas filosas nuestra mente, haciéndonos unos cobardes que en vez de avanzar, retroceden.

Pero esa era su opinión, no la de su hermano el cual parecía empecinado en no dejarse molestar por aquel joven, que en su opinión es muy guapo y no parece mala persona, rudo quizás pero no podemos juzgar un libro solo por su portada, verdad.

Se levantó de su cama y procedió a arreglarse con la ropa que eligieron sus hermanos, no era mucho de su gusto ya que no tenía colores pasteles como a él le gusta, pero prefirió callar ya que solo está semana los hermanos intervenirán, después se quedó que cada uno podría vestir como le gustará pero respetando lo que se quedó en la reunión.


Ya listo tomo su morral y bajo a la cocina de dónde tomo una manzana para comer en el camino, él no es de hacer eso ya que le encanta comer mucho y agradece su constitución que por más que come no engorda más de lo debido, la falta de apetito la atribuyó a los nervios de conocer su nueva escuela.


Camino con toda calma por las calles, pues estaba con tiempo de sobra ya que salí temprano de su casa, pero mejor temprano que tarde, no.


Ya en la escuela procedió a esperar la identificación de su brazalete, cuando llegó su turno pudo confirmara lo que dijo Lunes ayer en su informe.


"Un viejo feo y asqueroso me escaneo como si fuera un trozo de carne, que asco, así que solo ignorenlo y si se pasa de listo ya saben qué hacer"


Claro que sabía qué hacer, esos años de practicar artes marciales junto con su padre y hermanos no habían sido envano, pero no quería llegar a tanto, por suerte el sujeto no hizo nada más que mirarlo, aún así lo incómodo en demasía, terminada la verificación entro a la que sería de hoy en adelante su nueva escuela.


La escuela era tal cual la imagen que mostró Domingo en la reunión, y describió Lunes.

"Esa maldita escuela es gigantesca, muy hermosa y moderna, la cantidad de aulas parece no tener fin y por ello es fácil perderse, asi que presten atención a como llegar al aula, no llegue tarde el primer día al aula envano"

Siguió las instrucciones de Lunes y como dijo llegó a su aula correspondiente, mientras caminaba pudo sentir muchas miradas sobre él, pero había una que se sentía abrumadora, prefirió no prestarle mucha atención.


Siete HermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora