En un futuro cercano en el cual la humanidad se enfrenta a una crisis de sobrepoblación y escasez de alimento nunca antes vista, dando como solución la creación de la Ley de Asignación Filial por la cual toda familia solo puede tener un hijo y si ti...
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Dos semanas, dos puñeteras semanas desde que Jimin lo ignora y rechaza hablar con él, Namjoon estaba por entrar en un colapso, pero no se rendiría tan fácilmente, porque hombres como Park Jimin hay pocos, incluso podría decir que no existen.
Por suerte ya había arreglado lo de su matrimonio forzado con Irene, mandando a la mierda al señor Kim y sus estúpidas ideas arcaicas de que debía casarse con una mujer y tener hijos.
Namjoon se compadecia de Taehyung pues sabia que al igual que a él, le gustaban los hombres, pero debía ocultarlo de su padre al menos hasta que pueda independizarse como él lo hizo y alejarse de ese ambiente, peor aún, Taehyung era muy cobarde para hacerlo dando siempre la imagen del hijo perfecto.
Namjoon no odiaba a Taehyung como este cree, odiaba la marioneta de sus padres en la que se convirtió, porque aún puede recordar lo feliz que le hizo saber que tendría un hermanito con quien jugar, su madre estaba muy triste por la noticia pero dejaba que se juntara con el pequeño Taehyung, porque sabía que este no tenía la culpa de que su esposo le haya sido infiel, fue todo un año que convivió y se divirtió con su pequeño hermanito, hasta que un día Taehyung le dijo que su madre le había prohibido jugar con el hijo de una mujer tan fea como su madre, que no servía ni para mantener a un hombre a su lado, entonces Namjoon se alejo y lo empezó a ignorar, a pesar que Taehyung era muy pequeño para recordarlo Namjoon nunca lo olvido, ni mucho menos las humillaciones contantes de la nueva esposa del señor Kim a su madre cada que podía, odiando con toda su alma que aquel hombre que decía amar a su madre nunca la defendiera o mínimo le pusiera un alto a la madre de Taehyung.
Es por ello y muchas otras cosas más que prefería no recordar, es que no soportaba al señor Kim ni mucho menos a esa su esposa quien solo le lava el cerebro, realmente se compadecia de Taehyung al tener a esos padres.
Suspiro y prefirió olvidar eso mientras se estacionaba una vez había llegado a la universidad, para después bajar de su coche y asi poder encaminarse a la biblioteca esperando poder encontrar a Jimin.
