En un futuro cercano en el cual la humanidad se enfrenta a una crisis de sobrepoblación y escasez de alimento nunca antes vista, dando como solución la creación de la Ley de Asignación Filial por la cual toda familia solo puede tener un hijo y si ti...
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Taehyung respiró hondo antes de entrar a su aula y caminar a su sitio, debia hacerlo hoy si o si, no debía perder más tiempo.
Sonrío como un bobo al ver a Jimin en su asiento mirando por la ventana, en donde unos rayos de sol se asomaban sobre él, dándole un aspecto casi angelical, era posible sentirse tan enamorado de alguien, Taehyung cree que si, porque de lo contrario su corazón no se hubiera acelerado como una bomba a punto de estallar en el momento exacto en el que Jimin miro a su dirección y le regalo esa sonrisa tan hermosa que poseía, devolviendole la sonrisa se encaminó hasta su asiento y sentarse al lado de aquel chico que lo tenía tan enamorado.
— Hola TaeTae — saludo Martes aún sonriendo y después dejo un pequeño besito en su mejilla como si fuera lo más normal entre ambos, pero Martes al percatarse de lo que había hecho sus mejillas se tiñeron de rojo, de donde había salido esa acción y porqué no se arrepentía en lo absoluto.
— H-hola Jim-min — saludo Taehyung tartamudeando de lo nervioso que lo dejo el beso de Jimin, su corazón no dejaba de palpitar emocionado en su pecho, no sabia de donde salió esa acción por parte de Jimin pero le gustaría que lo salude siempre así.
Taehyung respiró hondo de nuevo armándose de valor para tomar la bolsa de regalo y extenderla a Jimin, se la habría dado el viernes pero este parecía huir y bueno no tuvo el valor para hacerlo ni el sábado ni lunes, el día domingo fue a la biblioteca pero antes de entrar se arrepintió y volvió a su casa, por eso hoy al despertarse se prometió a sí mismo, que pasara lo que pasara, si o si se la daría su regalo a Jimin.
— ¿Es para mí? — pregunto extrañado y emocionado Martes, sonrió cuando Taehyung asintió — muchas gracias TaeTae — murmuró tomando la bolsa de regalo y beso de nuevo su mejilla.
— Espero te guste — sonrío Taehyung más que encantado por el beso de Jimin.
