En un futuro cercano en el cual la humanidad se enfrenta a una crisis de sobrepoblación y escasez de alimento nunca antes vista, dando como solución la creación de la Ley de Asignación Filial por la cual toda familia solo puede tener un hijo y si ti...
Dedicado a todas las hermosas personitas que aún después de tanto tiempo siguen apoyando la historia, así que por favor denle amor si me extrañaron como yo lo hice 🤧🥺🥺💜💜💜❤❤❤
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Decir que Martes no estaba nervioso y un poco asustado sería mentira, quizás no debió meterse en esto y dejar que su hermano lo hiciera en vez de él, pero había una parte en él que le decía que estaba haciendo lo correcto, que debía demostrar a sus hermanos y asimismo de lo que era capaz de lograr, no podía estar siempre dependiendo de sus hermanos, no podía seguir permitiendo que ellos hagan todo por temor a que él saliera lastimado.
Simplemente y siendo completamente sinceros, Martes se había cansado de que lo vieran como alguien débil, como alguien que deben cuidar más que un cristal por temor a que se quiebre, y no, no lo malentiendan, Martes amaba a sus hermanos y como todos se cuidaban entre sí, pero ahora era su turno de demostrar que había crecido y podía ayudar más de lo que pensaban.
Entonces sonrió viendose al espejo cuando se termino de arreglar por completo.
— Hermanito se que estarías orgulloso de mí — susurró con una pequeña sonrisa ante el recuerdo de su hermano, definitivamente Sábado habría chillado de felicidad al ver a su hermosa gema, como él solía llamarlo, pulida y respaldeciente, pero sobretodo con confianza en sí mismo.
— Definitivamente lo estaría — escuchó la voz grave de su novio y sonrió al sentir su cintura siendo rodeada por los brazos de este.
Taehyung sonrió viendo el reflejo de su osito y de él a través del espejo, se veían perfectos, además Martes se veía tan distinto con esas ropas que traía puesta y su sutil pero sensual maquillaje, pero no dejaba de verse hermoso ante sus ojos.
Y realmente era increíble como podía verse tan sexy, con esos pantalones negros ceñidos a sus largas y torneadas piernas, además que remarcada sus atributos, no solo su trasero se veía jodidamente bien, sino que los pantalones ajustaban su ya de por sí estrecha cintura, combinados con esa camisa de seda blanca la cual estaba con los dos últimos botones abiertos, destacando su nívea piel, dejando su cuello descubierto al igual que su hermosa clavícula, y para rematar, la cereza del pastel, el maldito arnés, uno de cuero con pequeños detalles que se envolvía por su cintura cual segunda piel, tan perfecto.
— Osito... — llamo Martes al verlo un poco perdido — acaso... ¿estas babeando? — pregunto riendo levemente Martes, trayendo de vuelta a Taehyung que se había perdido en la tentación que era su novio.
Taehyung aclaro su garganta y negó.
— Por su puesto que no, osito — rió negando mientras con disimulo limpiaba un poco la saliva de la comisura de sus labios.
Martes estallo a carcajadas al verlo, y realmente agradecía eso, ya que le había quitado un poco los nervios.
— Bien, fui atrapado — sonrió Taehyung besando la mejilla de su osito, el cual a tal acto cesó su risa, sonrojandose rápidamente — pero estas hermoso, demasiado, aún más de lo que ya eres, y no, no estoy diciendo que tierno no lo seas, sino que así estas sexy, demasiado sexy, me gusta, pero también me gusta cuando no lo eres, si tus ojos, eso tus ojos dulces son los que me cautivan, y ahora estas con esas sombras que vaya, me robas el aliento, pero tampoco estoy.....
