Inicio del Caos

400 98 66
                                    

— ¿Qué pasa cariño? — pregunto Seokjin viendo a Jimin, quien se encontraba pensativo mirando su helado — te noto muy distraído

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Qué pasa cariño? — pregunto Seokjin viendo a Jimin, quien se encontraba pensativo mirando su helado — te noto muy distraído.

— No pasa nada — negó Miércoles, como decirle que estaba preocupado por el paradero de su hermano, ya habían pasado dos días y no sabían nada de Lunes, además que sus hermanos no se callaban.

"Miércoles concéntrate, que de lo contrario te va a descubrir"

"Mejor trata de sacar más información"

"Cualquier indicio sirve"

— Haz estado así todo el día, así que no me digas que no, cariño — menciono — acaso recordaste....

— No — lo interrumpió de inmediato, antes de que Seokjin siguiera, no quería que sus hermanos lo escucharan por el intercomunicador — no es eso.

— ¿Entonces? — pregunto de nuevo tomando su mano por sobre la mesa para acariciarla — también te noté con ese ánimo en la escuela, creí que un helado te cambiaría el semblante pero ya veo que no.

— No es nada Jinnie — Miércoles sonrió encantado por las caricias en su mano — tranquilo.

— Sabes que puedes confiar en mi, verdad — agrego Seokjin, porque presentía que Jimin le ocultaba algo, algo muy grave.

— Lo sé, Jinnie — asintió y se sintió culpable por no poder decirle la verdad, Seokjin lo apoyaba y estaba para él aún sabiendo su sucio pasado, pero era consciente que si sus hermanos no lo querían decir él debía aceptar y callar, aunque eso le empiece a cansar y desgastar.

Después de ello simplemente se dedicaron a comer su helado, ambos con una sensación incómoda en su pecho.

— Bien, ve con cuidado, cariño — sonrió Seokjin besando los rellenitos labios de su novio.

— Tranquilo Jinnie, solo estoy a unas cuadras de mi casa — sonrió por el beso de Seokjin, amaba cuando lo hacía — tu también ve con cuidado.

— ¿Y si mejor te acompaño? — volvió a preguntar acariciando la pequeña cintura de Jimin.

— Nada de eso, llegarás tarde a tu reunión — negó Miércoles — y no me harás cambiar de opinión con tus caricias, mejor ve yendo de una vez.

— Atrapado — rió levemente Seokjin, Jimin conocía sus mañas — bien, cariño, nos vemos — dijo por último para acortar la distancia entre sus labios comenzado un beso suave que poco a poco fue subiendo de intensidad, hasta volverse apasionado donde sus lenguas empezaron a jugar entre ellas, creando una danza erótica y sensual.

— Mejor vete ya — gimio Miércoles cuando se separó del beso a falta de oxigeno en sus pulmones, y por las traviesas manos de su novio que apretaron descaradamente su trasero.

— ¿Por qué siento que quieres todo menos que me vaya? — inquirió Seokjin sonriendo coqueto.

— Porque es así — respondió Miércoles sin ocultarlo — pero tus padres te esperan, así que vete.

Siete HermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora