𝚏𝚎𝚕𝚒𝚌𝚒𝚍𝚊𝚍

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Angel Dust se despertó con Fat Nuggets acariciando su rostro.

—Está bien bebé, papá está despierto—.Ángel se sentó y estiró los cuatro brazos por encima de la cabeza, dejando escapar un bostezo agudo Mientras saltaba de la cama, Fat Nuggets lo siguió, esperando pacientemente mientras Angel llenaba su plato de comida.

—Ahí tienes—Angel dijo con una sonrisa.

Fat Nuggets dio un oink feliz y comenzó a masticar su desayuno mientras Angel Dust agarraba su traje habitual y se cambiaba. 

Cuando terminó, fue a abrir la puerta, solo para encontrar a Alastor en el otro lado, con la mano levantada como si estuviera a punto de doblar.

—¡Por lucifer!—Angel exclamó, saltando hacia atrás,—¡Maldita sea, Al ya casi me matas de un infarto!

—Lo siento mucho, ángel no tenía ninguna intención de asustarte.—Alastor se retorció nerviosamente las manos a la espalda, de modo que Angel Dust no pudiera ver.

—¿Puedo pasar? Me siento un poco incómodo al asomarme a tu puerta

—Sí, lo que sea¿Qué quieres de todos modos?— Angel suspiró mientras se sentaba en su cama Alastor nunca había estado en su habitación la pulcritud puso una expresión de sorpresa en el rostro de Alastor la habitación constaba de diferentes tonos de rosa y blanco había una cama tamaño king con armazón de cama magenta frente a la puerta, una mesita de noche blanca en el lado derecho de la cama con una lámpara rosa, una cómoda al otro lado de la cama que también era blanca, un armario y un baño en el mismo lugares como la habitación de Alastor, excepto que habían golpeado puertas rosadas, y dos bolsas de comida al lado del cuenco rosa oscuro de Fat Nuggets Las paredes eran de color rosa pastel con adornos blancos, y el suelo era una alfombra de pelo rosa brillante.

—Oye, Strawberry Pimp, te estoy hablando—Angel Dust espetó para llamar la atención de Alastor.

—Lo siento, cariño. Quería proponerte algo.—Ángel enarcó una ceja.

—¿Y qué fue eso?—Ángel se cruzó de brazos se dio cuenta de que Alastor parecía ser su yo normal quizás su charla había ayudado.

—Bueno, después lo de... anoche— ambos rápidamente apartaron la mirada el uno del otro para evitar sonrojarse.

—Mira Al—dijo Angel rápidamente, —no es un-

—Me gustaría ser tu amigo—. Alastor habló un poco demasiado rápido, Angel casi no entendió las palabras.

—¿Quieres ser mi... amigo?—Angel Dust quería asegurarse de que Alastor no se metiera con él.

—Sí. Has probado que no eres tan inconsciente, arrogante y vanidoso como pensaba que eras—. Angel se burló.

—Vaya, gracias—Angel respondió.

—Ha demostrado—, continuó Alastor,—que es compasivo, ingenioso y muy perspicaz—. Angel pudo evitar sonreír felizmente. ¿Alastor realmente lo estaba felicitando?

—Bueno, todos tenemos nuestros puntos débiles—.Ángel se encogió de hombros, tratando de ocultar cuánto le agradaban las palabras de Alastor.  Alastor le tendió la mano.

—¿amigos?—Alastor preguntó, esperanzado Ángel miró la mano con escepticismo.

—Este no es uno de tus malos apretones de manos vudú,¿verdad?— La pregunta de Ángel hizo que Alastor se riera entre dientes.

—¡Ja! ¡No! Este no es uno de mis malvados apretones de manos vudú. Este es solo un apretón de manos normal, mundano, no mágico—.  Ángel soltó una breve carcajada y estrechó la mano de Alastor.

𝕟𝕦𝕖𝕧𝕠 𝕪 𝕖𝕩𝕥𝕣𝕒𝕟̃𝕠 (𝚛𝚊𝚍𝚒𝚘𝚍𝚞𝚜𝚝)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora