𝕟𝕦𝕖𝕧𝕠 𝕪 𝕖𝕩𝕥𝕣𝕒𝕟̃𝕠 (𝚛𝚊𝚍𝚒𝚘𝚍𝚞𝚜𝚝)

~𝚌𝚘𝚖𝚘𝚍𝚒𝚍𝚊𝚍~

–¿Quieres que haga qué?–Cherri preguntó, bebiendo de su Malibu Sunset.

–Quiero que me ayudes a encontrar una mujer–.Angel respondió, bebiendo de su Sex On The Beach.  Cherri y él se sentaron en una cabina privada en el bar de karaoke de Mimzy.

–Ángel, si Valentino es tan malo como dices, no le gustará que hagas otra cosa que no sea tu trabajo–. A diferencia de Angel Dust, Cherri no tenía un proxeneta. Ella era una prostituta independiente.

–¡Valentino puede empujarlo! ¡Trabajo más duro que cualquier otra persona que tenga, que me maldiga si me va a detener!–Ángel golpeó la mesa, provocando que los ojos de Cherri se abrieran un poco mientras tomaba un sorbo de su bebida afrutada.

–Está bien, Angie. Si es tan importante, te ayudaré, pero primero quiero saber por qué quieres encontrar tan amplia–.  Ángel se detuvo en seco ante las palabras de Cherri, no había pensado en lo que le iba a decir.

–Mira Sugar Tits–, Angel Dust dejó escapar un largo suspiro,–eres mi mejor amiga, nunca te mentiría, pero no puedo decirte por qué lo hago–.  Ángel dio un sorbo solemne a su bebida.

Hubo un largo e incómodo silencio entre los dos amigos antes de que Cherri Bomb hablara de nuevo.

–Está bien, lo entiendo. Dime lo que sabes sobre la amplia–.Cherri apoyó la cabeza entre las manos, lista para escuchar.

Ángel pensó en cómo se vería Elizabeth, recordando cómo los demonios relacionados con la sangre tienen apariencias similares.

–En primer lugar, probablemente parece un ciervo–.

–¿Probablemente?–Cherri arqueó una ceja con sospecha

–Hacia adelante.– Angel intervino antes de preguntar algo más:–Su nombre es Elizabeth, no tengo idea de cuál es su apellido, probablemente algo del sur–.

–Ángel–,espetó Cherri,–tú sabes que los nombres de algunos pecadores cambian después de que mueren, ¿verdad? Quiero decir, el mío lo hizo, y ahora no siempre te pusiste el nombre de una droga–. Ángel no respondió.  Sabía que las posibilidades de encontrar a la madre de Alastor eran escasas, pero ver a Alastor tan triste en el desayuno hizo que algo en Angel quisiera encontrarla, para hacerlo verdaderamente feliz.

–Sí, lo sé nena, pero es todo lo que tengo. De todos modos, ella es una cocinera realmente buena, así que creo que puede trabajar en un restaurante o algo así, creo que es posible que tenga un acento sureño, basado en dónde  ella es de, y tuvo un hijo mientras vivía. No sé nada más– Angel Dust tomó un gran sorbo de su bebida.Esperaba que pudieran encontrarla.

–Está bien. Preguntaré y veré qué puedo encontrar.–Las palabras de Cherri pusieron una sonrisa en el rostro de Angel.

–Gracias, Sugar Tits. Siempre puedo contar contigo.–

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Angel Dust se sorprendió cuando pasó por la puerta de Alastor en su camino para tomar un bocadillo de medianoche y escuchó un grito que sonó como una radio entre estaciones.  El llanto fue lo que le hizo llamar a la puerta.  O Alastor estaba torturando a alguien, o era él quien estaba siendo torturado.

–Sólo un momento.–La voz de Alastor llegó de repente.  Hubo un pequeño clic y la habitación de Alastor se abrió, revelando a un Radio Demon ligeramente desaliñado, vestido con un pijama de seda de color carmesí. 

–¿¡Ángel!?–Alastor sonaba sorprendido,–¿Qué haces despierto tan tarde?–Angel Dust ignoró la pregunta, irrumpió en la habitación de Alastor y casi esperando haber estado torturando a un demonio.