-¿TN? Espero no haberte molestado. -dijo Tony desde el umbral de la puerta.
Adormilada te incorporaste y alargaste el brazo para encender la pequeña lámpara que había en la mesilla de noche, te diste cuenta de que había una especie de carpeta marrón con las siglas de S.H.I.E.L.D encima de esta; jurarías que cuando llegaste a la habitación no estaba.
-No. Pasa. -dijiste aclarándote la voz y frunciendo el ceño mientras te adaptabas a la luz.- Te estaba esperando. -añadiste mientras te pasabas una mano por la cara para desperezarte. Tony entró a la habitación y dejó una bandeja con comida encima de la cajonera.
-Un empleado te trajo la cena hace un rato, pero estabas dormida y no quiso molestar. -aclaró al ver que le seguías con la mirada.
Dejaste salir un "oh" mientras el contrario rodeaba la cama para posicionarse delante de ti apoyándose en la pared. Pasaron unos segundos de silencio hasta que este arrancó con la conversación.
-Llegaste aquí gracias a Harley.
-¿Cómo? -contestaste prácticamente al instante.
-Es un viejo amigo.
-¿Viejo? Tony tiene 19 años... Si quieres que esto funcione deberías ser más concreto.
-Lo conocí cuando tenía 10, era un buen chico y me ayudó a arreglar algún que otro problemilla. -dijo sonriendo, pues al parecer estaba recordando algo.
-Querrás decir: es un buen chico. -le corregiste.
-Eso mismo. -suspiró y se sentó al borde de la cama no muy lejos de ti. En un gesto sin importancia posó su mano sobre tu antebrazo, aquel movimiento que parecía inocente hizo que una descarga recorriera tu cuerpo de arriba abajo; después la escena se tornó oscura.
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Ya no veías tu habitación y tampoco veías a Tony. Veías a un niño rubio de ojos azules apuntándote con lo que parecía un arma improvisada, iba vestido con una chaqueta roja y una gorra de camuflaje.
-No se mueva. -dijo el pequeño con gesto amenazante.
-Pillado. Bonito lanza patatas. El cañón es algo largo, entre eso y lo ancho que es te reducirá la velocidad de disparo. -dijo claramente Tony, el niño respondió accionando el gatillo y rompiendo un jarrón, para después volver a apuntarle.- Y ahora estás sin munición.
-¿Qué tiene en el pecho?
-Es un electro imán, deberías saberlo, tienes una caja llena. -puntuó Stark dándole un golpecito a una caja que estaba delante de él.
-¿Qué hace funcionar?
Tony giró la lámpara que hacía unos segundos enfocaba algo sobre la mesa enfrente de él, dejando ver a Iron Man sentado sobre el sofá con bastante mal aspecto; al niño se le iluminó la cara dejando salir una sonrisa y tirando el lanza patatas al suelo.
-Huala. Es. -El niño te era familiar y cuando este hizo una pausa para analizar la situación y viste que se tocó la nariz de una forma particular, supiste sin duda alguna que era Harley.- ¿Es Iron man?
-Técnicamente soy yo.
-Técnicamente está muerto. -dijo el pequeño dándole un periódico en el que se anunciaba: "Ataque del Mandarín. Stark presuntamente fallecido".
-Es verdad. -El mayor analizó el titular.
-¿Qué le ha pasado? -dijo Harley mientras se sentaba al lado de la armadura, admirándola boquiabierto y toqueteándola.
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La Hija de Extremis (Steve Rogers)
RomanceUna mujer castaña iba y venía en sus sueños; estos tan dañinos que no los recordaba o deseaba no hacerlo. Acogida por los Keener a los 12 años y de orígenes desconocidos, se adentró como cualquier otra mañana en el bosque a la carrera para olvidar l...