capitulo 3

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Cuatro semanas después...

- Entiendo ahora, sigo sin comprender por qué tiene que hacer todo tan complicado. - la ojiverde resopló al tiempo que guardaba sus cosas en la mochila.

-Es cuestión de metodología, aunque a mí parecer no es tan complicado Adele, lo que pasa es que ya le tienes la mala a tu profesor. - ladeó su cabeza y le dio una mirada asesina.

-¡No dijiste eso Max! Claro que no le tengo la mala, la mitad del salón va reprobado su materia, eso dice mucho. - colgó la mochila en su hombro y negó.

- Está bien, no te enojes... ¿Quieres una galleta? Las hizo mi mamá. - expreso con una sonrisa mientras caminaba a la cocina

- No puedes contentarme con una galleta aunque las haya hecho tu mamá. - replicó aún con su anterior postura.

-¿Entonces cómo podría hacerlo?- se acercó a ella y levanto la galleta en medio de ellos. Adele se quedó mirándolo pero no musitó palabra. El hizo lo mismo y se acercó aún más. Ella  Tomo la galleta y mordió un pedazo Después de unos segundos que parecieron eternos

-Tendrás que darme otra. - después de todo estaban muy ricas. - Dile a tu madre que están exquisitas y debería venderlas no regalarte las a ti.

-Soy su hijo, como no me va a hacer galletas, es su forma de decirme que me ama y lamenta que no viva con ella ya que es tiempo que sea un hombre independiente.

Adele río de buena gana - Son demasiado ricas, es más deberías darmelas todas, total, te puede hacer más. - se hizo de hombros y sonrió con dulzura.

- No voy a darte todas mis galletas aunque pongas esa carita de niña tierna e inocente, eres una diablilla así que no te creo.

-¡Max! Dame otra. Tienes muchas, no te cuesta nada... Están muy ricas y son mis favoritas. - Max se cruzó de brazos.

-Si te doy otra ¿qué me das a cambio? - Adele levanto sus cejas y abrió un poco sus ojos con gesto inocente.

- No se qué podría darle a una persona que al parecer tiene de todo. - parpadeo un poco y luego hizo un leve mohín mientras pensaba. - ¿Qué quieres?

Max la miro con intensidad y una sonrisa torcida, lo pensó un momento y luego negó con su cabeza volvió a la cocina y busco el frasco de vidrio donde estaban las galletas saco dos y las metió en una bolsa, la sello y se giró para volver junto a ella. - No lo sé, tomalas y déjame pensar que quiero.- La ojiverde miro la bolsa en la mano ajena, su vista se desvió a él para regresar a las galletas, sonrió ampliamente y asintió tomando el paquete.

- Gracias! - dijo y se lanzó a él para abrazarlo y luego salir corriendo pues era tarde. -nos vemos la próxima semana. 

***
-No podía creerlo, cuando Grace me dijo que también estabas con tutorías Adele. - comento Anne mientras compartía un rato junto a ellas, esa noche la pelirroja se quedaba en casa de  la castaña. 

- Es que es horrible como explica, lo complica todo y realmente me estaba yendo muy mal Anne, si seguía así mi promedio iba a estar por piso, ya de por sí mis padres me tienen abrumada con todo eso para tener una carga más.

- Bueno, esperemos que las clases sirvan de algo para las dos.

-Claro que si nos han servido mami, además a mi amiga le interesa seguir con sus clases.- Anne miro a la una a la otra, Adele le hizo muecas a Grace para que se callara pero está solo atinó a reírse.

-¿De que están hablándo?- incitó a que hablaran con claridad.

-Nada Anne, ya sabes cómo es Grace.

Como La Primera VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora