—¡Que carajos te pasa Josh!— grito furica Adele después de empujar a su compañero. — ERES UN IDIOTA— Añadió mientras caminaba con rapidez.
— Adele, espera...— Josh corrió tras ella hasta alcanzarla. — Hey lo siento pero no es para tanto.
—Si es para tanto, nunca vuelvas a intentar besarme, no se con que clase de chicas tratas pero a mí me respetas— la pelirroja estába tan enojada que sus ojos ahora tenían color intenso mientras con su dedo índice lo colocaba en el pecho ajeno. Josh la observó sorprendido pues nunca la había visto tan molesta. Vio como entro en el auto y este enseguida se encaminó.
— De verdad que te gusta joder las cosas Josh, justo cuando ella te estaba viendo como un amigo.
— Grace nunca me imaginé que iba a reaccionar así...
— ¿Y que esperabas? Que saltará de dicha. Nunca vuelvas a besar a una chica sin su consentimiento, está mal Josh, es una falta de respeto, es como si dieras a entender que puedes tomar lo que quieras de alguien sin importar lo que esta quiera. — Grace negó repetidas veces con su cabeza. — La cagaste horriblemente con ella.
***
Adele resopló y tiro su mochila en piso con fuerza para luego dejarse caer sobre la cama, jamás se dejaba llevar por la rabia pero lo que hizo Josh no podía tolerarlo. Entro al baño y decidió tomar un baño, el agua caliente seguramente le ayudaba a relajarse. Las horas pasaron y para el momento de la cena si bien ya estaba calmada su resfriado estaba peor. Le dolía la cabeza y el malestar general era fuerte.— Me voy a dormir, no me siento bien. — su madre la vio con algo de preocupación.
— Cariño podemos llamar al doctor.
— No creo que sea necesario, solo tengo que descansar mami.
— Cualquier cosa me avisas amor. — la pelirroja asintió y se despidió de ambos sin acercarse.
Entro en su cama y le escribió a Max, quería contarle lo sucedido pero a la vez sentía sus ojos pesados. No se dio cuenta en qué momento se durmió pero cuando abrió sus ojos su mamá estaba tomando su temperatura, su cuerpo temblaba y le dolía un poco la garganta.
— Vamos cariño, levántate tienes fiebre y debes darte una ducha. — Adele se quejó un poco pero se dejó ayudar de su madre. La desvistió y ayudo a entrar a la ducha, la pelirroja abrió la llave quejándose una vez más por el frío mientras su mamá esperaba ya que le daba cierto temor dejarla sola y se desmayara. Tomo una toalla y le ayudo a secarse, colocarse una pijama nueva. Volvieron a la cama y le ayudo a sentarse, le dio unos medicamentos que le ayudarían al menos a controlar la fiebre hasta la mañana.
Su mamá permaneció toda la noche junto a ella, velaba su su sueño y cuidaba que la temperatura no volviera a subir colocando pañitos sobre la frente de la ojiverde. Elizabeth cuidaba de ella sin importarle nada, casi la había perdido una vez y no estaba dispuesta a pasar por algo así nuevamente si estaba en sus manos protegerla.
La mañana llego y Adele se levanto para ir al colegio, Elizabeth viendo las intenciones la tomo del rostro. —Mi cielo hermoso, me temo que no vas a ir a colegio...
— Mami ya me siento mejor.
— no lo estás, vamos, regresa a la cama y descansa yo avisaré que estarás ausente. — la joven no tenía opción realmente, su madre tenía razón aún estaba débil y solo iría al colegio para tener que regresar a casa después de un rato.
—Esta bien.
— Voy a buscar algo para que desayunes y llamamos al doctor Smith.
***
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Como La Primera Vez
RomancePrimero se conoce, luego se ama y tal vez como en su caso se separan.