Capítulo VII

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Adele bajo de su auto con cautela y miró la fachada de su casa, tenía temor de entrar y encontrar una situación difícil, no por que no sintiera que podia sobrellevar momentos de dificultad pero se trataba de sus padres, de lo que ella conocía como hogar, como familia, solo pensar que tuviese que verlos separados le causaba dolor.

Entro en la casa y Hanna se acercó a saludarla con una amable sonrisa — Señorita, buenas noches. — la ojiverde sonrió.

— Buenas Noches Hanna... ¿Mis padres están en casa?— pregunto apenas audiblemente mientras agarraba el barandal de las escaleras.

—si, están en su habitación. ¿Desea cenar?

— Quiero hablar con ellos primero luego bajo a buscar algo, dile a Martha que no se preocupe.

— Como usted diga señorita, aunque sus padres no han cenado aún.

— oh... Bien, entonces ahora bajaremos seguramente. — subió las escaleras y tomo una profunda respiración para luego caminar con paso firme a la habitación de sus padres y abrió la puerta. — Ma....AAAAHHHHHHHHH MIS OJOS, MIS OJOS DIOS SANTO!!!! — grito dándoles las espalda a sus padres quienes estaban teniendo relaciones. — ¡¿NADIE LES ENSEÑO QUE DEBEN PONER SEGURO?!

— Debiste tocar antes de entrar ¿Nadie te enseño eso? — replicó su padre mientras se cubrían con el cobertor, Elizabeth tuvo que poner una almohada en su rostro por que estaba a punto de carcajearse.

—EW EW EW QUE ASCOOO — La madre de esta estalló en una escandalosa risa, siempre que estaba nerviosa o en una situación de tensión terminaba riendo.

— Ya cielo, cuando te toque a ti no lo verás asqueroso.

— ¡MAMÁ!

— ¿ COMO ES ESO QUE CUANDO LE TOQUE? Adele tú vas a ser monja. — dijo Derek con su ceño fruncido.

— ME HAN TRAUMADO... ME VOY!— cerró la puerta y luego se estremeció no deseaba que nadie encontrará a sus padres en la cama. Se imaginó que ya habían arreglado sus diferencias aún así les preguntaría luego.

***
— No es gracioso Grace— replicó una mortificada Adele, no debió haberle dicho nada a su mejor amiga.

— Admite que si lo es. — volvió a reír y Adele estampó una almohada en el rostro Perfecto de su amiga.

— Claro que no... Es... Traumático. — hizo cara de asco.

— es normal, son dos seres humanos con necesidades Adele, acaso sentiste asco cuando tu querido tutor te hacía lo mismo.

— Es diferente...

— En realidad no, son pareja, se quieren, se tienen ganas... Es normal que tengan sexo. — levanto su ceja izquierda mirándola. — preocúpate cuando no lo hagan, ahí es donde llegan los problemas.

— ¿Como sabes eso? — pregunto con curiosidad Adele, quizás los padres de Grace estaban pasando por algo así.

— El otro día vino una amiga de mamá a llorar sus penas en su hombro y contó toda la aventura de su esposo... Uno de los signos, señales, llámalo como quieras, fue ese, el tipo no la tocaba y cuando ella intentaba algo le decía que estaba cansado... Una mierda, aunque no lo culpo sabes, esa mujer es una arpía, aún no entiendo cómo mamá es su amiga. — chasqueo su lengua y luego miro a Adele acomodándose en la cama y apoyando su cabeza en su mano. — Recuerdas que te dije que había alguien a quien me había tirado una noche en una fiesta...— levanto sus cejas y mordió su lengua.

— No... ¡Grace!

— pues no fue a el, solo quería ver tu reacción. — río de buena gana. — Fue a su hijo. — Adele negó riéndose junto a ella.

Como La Primera VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora