Como La Primera Vez

Capítulo XVI

Capítulo XVI

— Tengo que llamar a casa... deben estar preocupados. — dijo Adele aún recostada sobre el pecho del ojiazul.

— No quiero que te vayas aún... Diles que estás conmigo cenando. — la pelirroja estiró su brazo hasta el buró donde estaba su teléfono. — ¿Sabías que no es bueno utilizar los celulares cuando tenemos este tipo de tormentas? — ella sonrió negando.

— No voy a tardar.— En efecto la comunicación no era la mejor aún así lo intento varias veces hasta que su mamá respondió. — Hola mami...—

— Adele me tenías angustiada, ¿estás bien?

— Tranquila mamá estoy bien, Estoy con Max... Salí temprano de la tutoría y me invitó a cenar así que vine a su departamento. — pudo escuchar una profunda respiración al otro lado de la línea, al menos estaba en un lugar seguro, pensó Elizabeth.

— Bien cariño, pero por favor la próxima vez llama, nos tenías preocupados.

— Está bien mami, lo siento... Se me fue el tiempo. En cuanto llueva un poco menos me voy a casa. —Elizabeth observó el cielo desde la ventana, esa tormenta no iba a parar en un buen rato y no le gustaba que estuviera por ahí conduciendo.

— Cariño, si sigue lloviendo es mejor que pases la noche allí. No quiero que te expongas, estás en un lugar seguro y es preferible que vengas temprano. — Adele sonrió y miró a Max.

— Bueno mami, entonces le diré a Max que me preste su sofá. — Escucho la risa de su madre y río un poco nerviosa.

— Tu y yo sabemos que eso no va a pasar...— ambas callaron un instante, la ojiverde sabía que venía una pregunta e iba a ser franca con su madre. — Adele, se que lo que voy a preguntarte es bastante íntimo pero quiero que seas sincera al respecto.

— ok mami, dime ¿que pasa?

— ¿Te estás cuidando.? — La pelirroja sonrió un poco.

— Si madre, lo hago.

— Bien, me alegra saber que eres responsable mi vida. Ahora te dejo voy a decirle a tu padre que pasarás la noche en el departamento de tu novio.

— Podrías por favor omitir ciertos detalles.

— Por supuesto, es tu intimidad hija nadie tiene por qué inmiscuirse... Yo lo hice para saber si tenía que pedirte una cita con la ginecóloga.

— Ok mami esto se está volviendo incómodo. — Elizabeth dejo salir una risita.

— Descansa, no te acuestes muy tarde que tienes que madrugar.

— Bueno mami, ya bye te amo.

—¿Qué te dijo?

— Que me quedará contigo esta noche, le da temor que salga bajo esta tormenta. — Max sonrió ampliamente atrayendola hacía el.

— Esa es una excelente noticia amor.

— Si, también dijo que debes dormir en el sofá. — replicó la joven con malicia.

— Tus padres no están aquí así que no sabrán. — Adele se subió a horcajadas sobre él.

— Dijiste que estaba en una cena contigo... Así que alimentame que muero de hambre.

— Bien... Pero eso será en unos cuantos minutos, primero vamos a hacer otras cositas. — Adele mordió su labio inferior sin perder la sonrisa. — Quiero recordar lo buena amazona que eres.

***

Max abrió el refrigerador y saco unos cuantos ingredientes para hacer una receta sencilla pero deliciosa. Esperaba que la electricidad llegara pronto o algunas cosas se echarían a perder, lo bueno era que contaba con algunas velas que encendió para iluminar el espacio. — Espero que te gusten los espagueti a la carbonara. — Adele se acercó a la isla donde estaba colocando los ingredientes, llevaba puesta una de las camisas blancas de él mientras el rubio solo portaba unos boxer.