Leo🏍️: Quiero saber... ¿qué hice mal?
El mensaje seguía allí abierto, no había respuesta enviada de mi parte y solo podía seguir observando la pantalla de mi celular iluminada con aquel mensaje.
Estuve evitando a Leo todas estas últimas semanas, porque no me creía capaz de mirarlo a la cara tras darme cuenta que mi corazón comenzaba a albergar sentimientos románticos por él, y no podía permitirlo en lo absoluto.
No quería eso para mi vida, no quería enamorarme y sufrir de nuevo si no funcionaba, estaba harta de fracasar en mi vida que a veces me cuestionaba si mi relación con Dios estaba mal.
Fracaso tras fracaso, ¿por qué? ¿Cuál es el significado de todo esto?
Solo quería aunque fuese un logro en el Señor en mi vida, pero no había obtenido nada.
───¿Por qué, Señor...? ───Murmuré abrazando mis rodillas, en aquella tarde lluviosa que no dejaba de caer incesante sobre Atlanta.
Simplemente quería una respuesta, porqué la razón de tantos fracasos en mi vida y cuándo tendría un logro del que pudiera sentirme feliz.
Pero, no los había.
No había nada de lo que pudiera decir que estaba orgullosa aparte de ser hija de Dios, no habían logros personales respecto a lo que me apasionaba hacer en mi vida, solo la sensación de que los años pasaban para mí y no había hecho nada productivo en lo que respecta a mí.
¿Era mi destino seguirle trabajando a mi hermana y a su esposo? Algo que no me molestaba, pero... ¿cuándo sería capaz de lograr algo así como ellos dos? Una empresa propia de aplicaciones para celulares, y les iba excelente.
Sin embargo, yo también deseaba lograr algo, pero seguía sintiendo el estancamiento en mis metas que había determinado realizar.
Nada, no había nada.
Apollo se subió a mi cama de nuevo, seguramente notando mi estado anímico que rozaba el subsuelo por completo, y apegó su cabeza contra mi muslo a modo de consuelo para mí. Le sonreí apenas, acariciando sus orejas peludas con los dedos mientras volvía a suspirar por no sé cuántas veces en el día.
Un día gris, tanto literal como metafóricamente.
La noche seguía igual de lluviosa que la tarde, y eso había ameritado que me colocara mi enorme suéter de lana color crema y mis pantalones de pijama holgados, a la vez que un chocolate caliente con canela y vainilla estaba contenido en mi taza favorita.
Eran entradas las ocho, por lo que aún era temprano para mí en irme a dormir y tampoco era que tenía letargo.
Iba a sentarme en el sofá cuando escuché el timbre de la puerta de mi casa, preguntándome quién sería tan tonto o tonta como para venir en semejante diluvio.
Y en cuanto abrí la puerta, lo supe.
Dicen que una persona no se da cuenta de lo que ocurre hasta que todo llega a un punto de quiebre o colapso, justo lo que estaba pasándome en ése preciso momento; nunca he deseado lastimar a nadie y mucho menos hacer daño de forma deliberada, y tampoco deseaba hacerlo a alguien que tenía un fuerte sentimiento de afecto hacia mi persona. Porque sí, estaba segura que él había desarrollado sentimientos por mí.
Ciara lo había dicho en un mensaje reciente en el grupo, pero no quise seguir leyendo más.
Pero ahí estaba yo, sintiendo la mayor sensación de arrepentimiento en mi vida.
El rostro húmedo por la lluvia de Leo frente a mí... era lo que causaba esa sensación asfixiante en mi pecho.
Lo había lastimado, sin darme cuenta...
───¿Por qué dejas que tus barreras hagan todo el trabajo? ¿Por qué te niegas a que Dios ponga a alguien en tu vida? ───Susurró con los puños apretados, su mirada estaba carente de brillo. Así que, él ya lo sabía también...
Aquellos orbes azules oscuros y penetrantes no tenían vida, estaban opacos.
Mordí mi labio y bajé la cabeza, no supe qué responderle en absoluto.
Me sentía como los protagonistas de mis novelas, perdida e indefensa.
Escribí sobre lo que era tener un corazón roto, el dolor que aquello causaba en una persona, pero jamás esperé ser la causante de un corazón quebrado en desamor; estaba sintiendo asco de mí misma, me convertí en lo que menos deseaba ser.
Alguien que acabara con los gentiles sentimientos de otro, y siendo cristiana eso agravaba más la situación.
Leo sonrió levemente.─── Veo que no piensas decir ni una palabra... está bien, lo entiendo.
Irguió su espalda y estiró su cuello, regresando a su porte tranquilo tras colocar sus manos dentro de los bolsillos de sus jeans oscuros, su chaqueta de cuero ahora mojada por la lluvia le resaltaba más su blanquecina piel.
Hizo un asentimiento con la cabeza y giró sobre sus talones, para luego encaminarse hasta su Harley negra, esa moto que monté en varias ocasiones cuando no encontraba otra forma.
Se sentó en ella y tomó su casco entre sus manos, mirándolo fijamente ya que de seguro estaba recordando cuando me lo daba para mi protección, ahora eso era lo que quedaba.
Recuerdos.
Me dedicó una última mirada, y tras sonreírme de lado fue que se colocó el casco, encendió la motocicleta y seguidamente arrancó por la calle a través de la torrencial lluvia.
Pero yo me mantuve allí de pie a mi puerta, sopesando sus palabras y en otras cosas.
Le había herido, mi indiferencia y cobardía le habían lastimado.
Pero, ¿qué podía hacer?
Solamente era una escritora cristiana romántica, pero no significaba que yo viviera los romances de mis historias.
Nunca lo pedí, nunca pedí que él se enamorara de mí.
Y mucho menos pedí aceptar en aquel mismo instante... lo mucho que él me gustaba.
───Dios... ───Tapé mi rostro con mis manos, dándome cuenta de lo estúpida e insensible que había sido.
El Señor lo puso a Leo en mi vida por alguna razón, y simplemente deseché sus planes por causa de mis inseguridades y temores.
Leo Parnell... ¿qué fue lo que acabo de hacerte?
😫😫😫😫😫😫 Perdonen de nuevo mi tardanza, pero aquí está el drama ckfkvkf ¿será demasiado tarde para Blake? 🤔
¡Dios les bendiga!
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ℕ𝕠 𝔸𝕡𝕝𝕚𝕔𝕒 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝕄𝕚 🔛 novela cristiana
EspiritualLa vida de Blake es diferente a la de cualquier mujer de veintisiete años, es escritora de novelas cristianas y en sus tiempos libres fotografía paisajes, aparte de ser maestra de jóvenes en su congregación. Sus libros de romance cristiano han hecho...