#Wattys2021 · DIGIMON: OUR LAST STORY || Narra la historia de Nayda, una adolescente superviviente del denominado 'Último Mundo', que junto a su compañero Muchomon, y rodeada de numerosos personajes clave para el futuro, está a punto de embarcarse...
Habiendo dejado el bebé a cargo de una niñera, Éndor, Nayda y Muchomon descendieron por el terreno escarpado siguiendo la estela de aquella luz. Toropiamon y Elecmon se habían quedado en la superficie para prestar ayuda .
A medida que bajaban, la luz que les llegaba era menor y el rastro de escombros y cadáveres aumentaba. Durante el trayecto la chica le habló a su hermano sobre el encuentro con Opal y su fatídico destino y, pese a que él lo había asumido, no pudo evitar sentir una punzada de dolor. Por su parte, éste le puso al corriente sobre lo acontecido en la Villa.
Al llegar a un tramo vieron lo que parecía la boca de una cueva que había permanecido oculta hasta el seísmo, así que decidieron acercarse. Al hacerlo, observaron un montón de símbolos grabados en las paredes que Nayda reconoció como el idioma Digimon, ya que lo había visto en el castillo de Wisemon.
> ¿Entiendes lo que dice? -preguntó la chica a su compañero.
> Algo así como 'No contamines lo que está en estado puro, pues se corrompe con facilidad'.
Los grabados en la pared comenzaron a brillar intensamente, abriéndose parte de la tierra ante ellos creando un acceso a otro lugar. Pese al temor a lo desconocido, la curiosidad pudo con ellos y agachándose, los tres continuaron adelante.
Al otro lado había un gran lago subterráneo cuya agua brillaba también, iluminando la oscura caverna. En el agua se podían ver innumerables especies de peces que se creían extintas tras el choque de mundos, incluyendo algunos Digimon como Sangomon o Swimmon.
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Nivel: Infantil
Atributo: Vacuna
> Se trata de un ecosistema que se ha mantenido al margen de la vida en el Último Mundo. -el rostro de asombro de Éndor dejó paso al de fascinación al ver aquellos peces- Hay peces Koi, fíjate Nayda.
Su hermana veía tantas cosas que no reconocía, que no daba abasto. Aquel lugar parecía una fantasía, un sueño. El pingüino se acercó al borde para beber un poco de agua.
> Está deliciosa. Debe de estar en su estado más puro. -dijo saboreándola, notando una sensación extraña pero reconfortante.
> ¿Casiopea y Youkomon sabrían de la existencia de este lugar? -se preguntó la chica- Podría suministrar agua a los supervivientes, dadas las circunstancias.
> Es posible, pero entiendo que nunca hablasen de su existencia... No contamines lo que está en estado puro, pues se corrompe con facilidad. -repitió en voz alta el líder- Debemos respetarlo.
Como si le hubieran escuchado, al decir eso aparecieron una decena de pequeños seres brillantes, supervivientes del Mundo Digital: los Diginomos, quienes poseían la capacidad de hacer cumplir los deseos, como el que había pedido Éndor durante la batalla.
