Capítulo 76

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Iosefka, totalmente orgullosa del trabajo realizado, puso rumbo junto a Ájax a los laboratorios, alertando a su ayudante sobre su inminente llegada. El traje debía de estar listo y operativo para ser utilizado.

El cazador no emitió palabra alguna durante el trayecto. En sus pensamientos seguía dándole vueltas a la idea de meterse en el interior de Bustermon... No dejaba de ser un Digimon, algo que le producía un rechazo visceral pese a los últimos acontecimientos. 

En la última semana apenas había conseguido dormir con normalidad, sufriendo terribles pesadillas que le habían afectado al ánimo y carácter. Acabar con Harman Gottschalk no le había supuesto alivio alguno, pues él sólo fue partícipe de algo más grande. No. ningún tipo de justicia le iba a devolver aquello que perdió y por más que jamás hubiera sentido apego por nadie, a excepción de Daliah, había comenzado a sentir añoranza por la vida que le había sido arrebatada, por sus familiares... Se preguntaba cómo hubiera sido crecer con normalidad.

El edificio de los laboratorios era de los pocos que aún conservaba electricidad, razón por la que estaba protegido por un batallón militar que impedía el paso al personal no autorizado. Tras enseñar su acreditación, ambos subieron hacia la séptima planta, donde Fiore se encontraba ultimando los últimos detalles.

 Tras enseñar su acreditación, ambos subieron hacia la séptima planta, donde Fiore se encontraba ultimando los últimos detalles

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Nivel: Definitivo

Atributo: Variable

Bustermon, el Digimon con forma de traje militar, tenía un tamaño inmenso, tanto que para subir a él tenía que ser mediante una escalera metálica. Su aspecto era imponente. Querían haberle dado una mano de pintura de camuflaje a la vieja usanza, pero tenía incluida una función que se encargaba de ello en su sistema. Habían pensado en todo.

—¿Has realizado las comprobaciones que te he pedido? —preguntó Iosefka nada más llegar.

—Sí. Todo está según lo previsto —Asintió el ayudante.

—Bien, entonces hay que preparar a Ájax. —Se giró hacia éste y le miró a los ojos. Le conocía y sabía que algo iba mal—. Escúchame con atención. Dentro verás una interfaz simplificada como si fuera una pantalla de inicio, ¿me captas? Le he instalado un programa de ayuda para que te asista ante cualquier duda, pero como ya te expliqué va conectado de forma neuronal a tu mente, lo que debería facilitarte el pleno uso del traje.

—Suena sencillo.

—Pero no lo es —contestó ella seria y agarró al cazador de la barbilla—. Ahí dentro estarás tú solo, no tendrás ayuda de nadie, ni si quiera la mía. —Le soltó, dando un paso hacia atrás—. Es necesario que estés concentrado en todo momento y te rijas por pensamientos pragmáticos. Bustermon no puede adelantarse a lo que pienses o actuar en dirección contraria a lo que se te esté pasando por la cabeza, ¿lo entiendes? Porque es fundamental o de lo contrario podrías tener problemas.

Digimon: Our Last StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora