¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❈────•°•°•❀•°•°•────❈
- ¡Mgh~! Más rápido Joonie - Pidió el Peli rosa con una voz demasiado tierna y entrecortada.
Su cuerpo era violentamente golpeado contra la cama debido a los fuertes movimientos del moreno. Sus gorditas manitas se aferraban a la espalda contraria rasguñando un poco, haciendo que Namjoon gruñera por el ardor.
- Oh, JiMinie...Voy a romper tu hermoso culito - Gimió aquellas palabras contra su oído.
- Hágalo, Papi ~ -
*
*
*
El despertador hizo saltar de la cama a Namjoon. De mala gana lo tomó y lo arrojó al suelo logrando así que el aparato dejara de sonar. Luego se miró por debajo de las mantas notando su enorme erección y la tela del pijama un poco húmeda. Gruñó arrojando las cobijas lejos empezando a tocarse por sobre la ropa.
Apenas llevaba una jodida semana es esa casa y ya había tenido 3 sueños húmedos con JiMin. Eso era más de lo que podía aguantar o resistir.
Lo peor de todo era que el mocoso ni siquiera tenía demasiado contacto con él. Se levantaba muy temprano para ir al colegio y llegaba ya casi anocheciendo ya que según su madre, iba a clases de danza. Para lo único que se hablaban era para preguntar si el baño estaba desocupado (ya que lo compartían), o por si su Madre les mandaba algún recado, lo cual no era muy seguido.
- J-Joder, así~ - Gimió cerrando sus ojos mientras atendía su erección por debajo de la ropa. Luego mordió su labio inferior en un intento de no hacer mucho ruido moviendo más rápido su mano.
- Namjoon Hyung~ - Alcanzó a escuchar la tierna voz de su hermano menor lo cual hizo que su excitación aumentara.
De un momento a otro se lo imaginó frente a él. Con sus mejillas ruborizadas y su boquita abierta en espera de que su mayor se liberará. Un gruñido de placer se escapó de su boca, sus caderas se levantaron un poco y su semen le manchó todo el abdomen.
Cuando el orgasmo pasó, respiró agitado, abriendo de apoco sus ojos y acomodándose la ropa. La mano que tenía limpia la pasó por sus cabellos negros y húmedos en un intento de peinarlos. Luego miró su otra mano manchada al igual que sus cobijas y soltó un fuerte bufido pues ahora tendría que lavar todo.
- Namjoon Hyung~ - Nuevamente aquella vocesita resonó por la habitación, pero esta vez acompañada de unos golpecitos en la puerta.
Joder.
JiMin estaba del otro lado de la puerta esperando pacientemente a que él mayor abriera y lo atendiera. Una de sus manos se encontraba ocupada por una enorme caja y la otra por una manta un poco arrugada. Su Madre había encontrado aquellas cosas en el fondo de su armario y pensó que era bueno que su hijo (de sangre) las tuviera, así que mandó al pequeño JiMin a entregárselas.
