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Una semana había pasado desde aquel día. JiMin y Namjoon no habían cruzado palabra alguna después de lo sucedido.
Nam se encontraba más que estresado por aquello. No le agradaba la idea de que un niñato como JiMin le hubiera rechazado de tal forma. Ya había intentado hablar con él un par de veces pero simplemente no podía, lo estaba evitando a toda costa.
Se iba más temprano a clases y llegaba cuando ya sus Padres estaban en casa. Cerraba con seguro la habitación, e incluso por las noches colocaba una silla en la puerta de su recámara que daba al baño.
Estaba siendo demasiado paranoico para el gusto de Namjoon. Él no tenía planeado hacerle algo. Al menos no por el momento.
Suspiró frustrado revolviendo sus negros cabellos mientras miraba el reloj notando que eran las 9:00 a.m del día sábado, demasiado temprano para él. Sin ganas, se levantó caminando hacia el comedor frotando sus ojos. Tenía demasiada pereza y quería volver a dormir pero sabía que hoy era su oportunidad para hablar con su hermano menor.
Sus Padres no estaban en casa, JiMin no iría al colegio ni tenia otra actividad, pero por la forma en la que se había estado comportando en la semana, era muy posible que quisiera escaparse de ahí antes de enfrentarlo.
No se sorprendió cuando lo vio sentado en la mesa esperando su desayuno. Sin embargo JiMin sí lo hizo. Pudo notar como su cuerpo se tensaba tratando de mirar hacia otro lado fingiendo que aún no lo notaba o que no le incomodaba su presencia. Ante ello una pequeña sonrisa se dibujo en los labios del mayor pues para él, el Peli rosa lucía muy lindo así de asustado.
— Buen día Joven Kim, en un momento le sirvo el desayuno — La voz de una de las chicas del servicio interrumpió sus pensamientos. Namjoon solamente asintió volviendo su vista en él menor.
— Buen día JiMinie~— Habló en un intento de llamar su atención — ¿A caso no vas a saludar a tu hermanito mayor?
— B-Buenos días N-Namjoon Hyung — Casi susurró apenas mirándolo por escasos segundos.
— No te había visto en toda la semana bebé, ¿Qué tantas cosas hiciste?.
— S-Sólo tuve muchas tareas— Respondió
En parte aquello era verdad, el ciclo escolar estaba por terminar y tenía muchas tareas y trabajos que entregar. Además de que debía sumar las prácticas que tenía para sus clases de danza. Simplemente no tenía tiempo.
Pero por otro lado, no tenía ánimos de ver a Namjoon. Se sentía incómodo y asustado por lo que había pasado aquel día. No quería que se volviera a repetir, por eso había estado evitando al mayor. Pero claramente no tenía el valor de decirlo. No sabía como podía reaccionar su mayor ante aquello.
