Amores Confusos

16.

El viernes desperté muy nerviosa. El último día de clase siempre se sentía así.

Me vestí con el uniforme, peiné mi cabello para dejarlo suelto, me cepillé los dientes y no desayuné. Mamá seguía dormida así que sólo le di un beso y salí.

Llegué a la escuela y entré a mi salón rápidamente, en mi asiento había un sobre y una flor color rosa.
Esperé a que Cassidy llegara, cuando lo hizo, saqué la carta que contenía el sobre.

—¡Léela! —me indicó con impaciencia.

Desdoblé el papel y empecé a leer en voz alta —«Querida señorita Hallie, me temo que revelar mi identidad en estos momentos sería algo problemático. Así que sólo puedo decirle que usted me conoce. Que tenga un lindo verano. Atentamente: Su admirador no tan secreto.»

—¿Qué? ¿Lo conoces?

—No creo —dije e hice un gesto con mi mano como para restarle importancia, de todos modos, una especie de pánico acudió a mí por unos segundos—. Tal vez sólo lo dice porque nos encontramos en los pasillos o algo así.

—Raaaro —dijo Cass.

—Lo sé.

El día en la escuela fue increíble, me divertí mucho con mis compañeros de clase y prometí extrañarlos.

Cuando llegué a casa empaqué lo poco que me faltaba y guardé la carta de Jason al fondo de la maleta.

A los minutos recibí un mensaje de Connor diciéndome que pasaría por mí al día siguiente a las 2:00pm. Me sentía muy emocionada.

James.

—Mierda —exclamé y me senté a la orilla de mi cama.

—¿Qué pasa? —preguntó mi mamá entrando a mi habitación.

—Pasa que tuve una puta semana para empacar y ahora sólo tengo un día y no sé...

—Hey, James. Número uno, recuerda que en esta casa no se dicen groserías. Número dos, tranquilízate, son sólo dos semanas en casa de un amigo, sólo eso.

—Mamá, no son sólo dos semanas en casa de un amigo.

—¿Entonces? —preguntó y suspiré. Ella sonrió malévolamente—. Hallie. Por ella estás así, ¿verdad?

—No —respondí apresurado.

—James, dieciocho años. Eso tengo conociéndote. ¿Cuántos años tienes?

—Mamá...

—¿Cuántos años tienes? —repitió.

—Dieciocho —respondí a regañadientes.

—¿Ves? Puedes mentirle a quien quieras y tal vez te crea, yo no.

—Bien, sí. Me pone nervioso saber que estaré dos semanas seguidas en la misma casa que Hallie. Porque, ¿y si me ve dormir y piensa que duermo raro? ¿o que tal si se da cuenta que soy un asco cocinando? ¿qué pasa si le gusta mi pijama de osos de gomita?

—Hijo...

—Ma —la interrumpí—, Hallie es perfecta. Es guapísima, es inteligente, amable, tierna, atrevida, divertida. Ella es... perfectamente perfecta.

—Y tú también lo eres.

—No.

—Si ella es la correcta también te ve perfectamente perfecto, así que cálmate. Te aseguro que tu pijama le va a encantar —me sonrió y le devolví la sonrisa—. Por cierto, lleva hoodies que no te gusten, porque si le gustan a ella no los volverás a ver.

—¿Qué?

—Suerte, hijo —dijo y salió.

Un poco más tranquilo, al fin comencé a empacar, sólo guardé ropa limpia y zapatos. Después recibí un mensaje de Connor que decía que pasaría por mí al día siguiente en casa de Hallie a las 2:00pm.
Envié un mensaje a Hallie para saber si ella estaba de acuerdo.

Yo: Hola, Hall, buenas tardes.
Amor de mi vida: Hola, James, ¿qué tal?
Yo: Todo muy bien, gracias. Oye, Connor dijo que pasaría por mí mañana a tu casa, ¿eso está bien?
Amor de mi vida: Claro, a mí no me lo mencionó pero supongo que se lo dijo a todos. Cass también me preguntó :).
Yo: Bien, nos vemos mañana.
Amor de mi vida: Hasta mañana <3
Yo: ❤️

Fui a la cocina y vi que mis abuelos, tíos y primos ya estaban en casa. Los saludé y me disculpé porque me iría dos semanas. Luego volví a mi habitación. No podía esperar a que fuera mañana.

Hallie.

El sábado desperté y estaba muy ansiosa.
Mamá preparó tostadas con mantequilla y mermelada.

Me di un baño y gracias al cielo la regla se fue.

Estaba lista y vestida desde las 12:00pm.

Cass y Harry llegaron a la 1:30pm y James a la 1:45pm.

Connor llegó por nosotros a las 2:05pm con Jason, Linda, Danielle, Sarah y Newt.

Me despedí de mamá y ella me abrazó y me dijo que me extrañaría muchísimo.

Salimos todos de la casa y guardamos nuestro equipaje en la cajuela de la camioneta de Connor, después subimos. En los asientos de piloto y copiloto estaban Connor y Linda. En la primera fila de asientos traseros estaban Sarah, Newt, Jason y Danie y en la segunda estábamos Cass, Harry, James y yo.

Durante el camino fuimos bromeando y escuchando música rara que ponía Newt.

Cuando llegamos bajamos y sacamos el equipaje. Miré la casa y quedé asombrada. Era enorme.

—Cuando entres pensarás que la fachada es pequeña —me dijo Sarah.

Tomé mi maleta mientras Connor abría la pequeña cerca, dijo:

—Bienvenidos otra vez y por primera vez, adelante.

Caminamos y cuando entramos abrí mi boca por unos segundos. Era enorme. Sarah tenía razón.

—Muy bien, las habitaciones serán las mismas de la vez pasada. Excepto tú, James, Hallie usará la habitación que tú usaste y puedes quedarte en el cuarto de visitas —señaló Connor y James asintió—. Okay, ahora a desempacar y nos vemos en la piscina cuando terminen.

Subimos las escaleras y Jay me señaló la habitación que ocuparía. Entré, dejé la maleta sobre la cama y saqué mi ropa para guardarle en el armario, al terminar vi la carta de Jason y pensé que tal vez era momento de leerla, tenía una semana ignorándola.

Puse el pestillo a la puerta e hice a un lado la maleta para sentarme en la cama.

Suspiré y abrí el sobre, saqué las dos hojas de papel azules que contenía y comencé a leer...

X.