36.

13 3 11
                                    

—¡Hall! —escuché a Jason gritar justo antes de salir de la escuela.

Cassidy y yo nos detuvimos, era viernes e íbamos al centro comercial.

—¿Mande?

—James me dijo que...

—Justo venía a decirle —interrumpió James y me sonrío—. Hola.

—Holi —respondí al saludo—. ¿Qué pasa?

—Bueno... cómo me pareció que ya habíamos tenido una “cita”  —imitó las comillas con sus dedos—. Y además fuiste a casa por el cumpleaños de Ofellia, me parece justo que Jason sea el que salga contigo mañana.

—Sí, eso, yo venía a preguntarte si estabas de acuerdo.

—Claro, por mí está bien.

—Okay, te dejamos con Cassi, seguro piensa que le queremos robar a su amiga —dijo Jason y le guiñó el ojo a Cass.

—Precisamente eso es lo que pienso, tonto —hubo unas risitas y nos despedimos.

Salimos de la escuela y caminamos hacia el centro comercial.

—¿Cita? ¿Salir contigo? Te olvidas de contarme cosas, Hall.

—Ya sé, Cass, es solo que últimamente no hablo con nadie, ni siquiera con mamá.

—¿Estás bien?

—No sé —sonreí y entré al centro comercial para comprar dos helados, le pasé uno a Cass y los comimos en silencio, sentadas a una mesa.

—¿Y lo de Jack? —volvió a preguntar.

—Han pasado un montón de cosas. Mira, primero, el sábado hablé con ellos y llegamos a la conclusión de que debíamos salir por separado, aunque viste lo que pasó con James el sábado y eso... Luego, el domingo...

—¿Por fin vas a contarme? —en sus ojos hubo un brillo de chisme.

—No —le saqué la lengua y sonreí—. Pero pasaron cosas que me dejaron aún más confundida. Después, el lunes Jack intentó hablarme y James llegó para llevarme pero Jack le habló e iba a regresar, pero llegó Kendall y quiso golpearlo pero no lo dejé, entonces íbamos a irnos pero el estúpido de Jack me dijo un apodo estúpido como él y James regresó a golpearlo sin que yo lo impidiera, luego Jack lo amenazó, James a él y nos fuimos. Después James le prestó su auto a Kendall para que me llevara a casa de mi papá, pero yo le dije que viniera con nosotros. Cuando llegamos a la casa de mi papá vimos que Aly estaba ahí, y pues tuvimos que irnos, iba a llevarme a casa pero le dije que quería conocer a sus hermanos, ¿Sabías que James tiene cinco hermanos pequeños? Pues los tiene, y son muy simpáticos, aunque Sky es difícil. El punto es, fui a su casa, estuvimos hablando con los niños y después fuimos a su cuarto para hacer nada durante cuarenta minutos, después me llevó a casa. Luego no hablé con ellos durante toda la semana, excepto ayer, con James, y hoy me dijeron eso. Ya.

—Hall, respira —obedecí y tomé una enorme bocanada de aire—. Y todo eso suena muy complicado, yo en tu lugar les hubiera dicho «tengamos una relación de tres» pero sin eso de «tú, yo y Dios». No, en tu caso sería «tengamos una relación de tres, yo, James y Jason»

—Algo así no estaría mal, pero sería raro.

—Imagínate, serías una de esas mujeres de las películas, de esas que tienen muchos hombres y todos están para ella. Pero tú tendrías dos idiotas.

Idiotas que besan muy bien.

—De todos modos no creo que eso sea la respuesta a nuestro gran problema, Cass.

Amores Confusos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora