Hallie.
Resulta que la nota sobre la mesa bebía acompañada por un enorme bote de helado que mamá y Jhon comieron, pero para compensarme, me dieron un bote de helado más pequeño.
—¡Maaaa! —grité desde mi habitación mientras comía helado.
—¿Quééé? —llegó ella corriendo.
—Hoy es el cumpleaños de Jason.
—¿Y?
—No le compré nada.
—Regálale un beso, a lo Ginny Weasley.
—No.
—¿Por qué no?
—Porque tiene novia y porque no quiero.
—Ja, claro, y yo no debo ir a trabajar mañana —dijo con sarcasmo.
—Voy a llamarlo para felicitarlo.
—Anda, llámalo —me pasó mi celular que estaba en el mueble del espejo.
Busqué el contacto de Jay y oprimí en «llamar».
—¿Hola? —respondió después de unos segundos.
—Hola, Jay. Llamaba para desearte feliz cumpleaños.
—No lo olvidaste.
—No, pero tampoco te compré un regalo y me siento terrible por eso, me hubiera encantado darte algo lindo envuelto en papel de colores.
—Tranquila, Hall, tu llamada es el mejor regalo que pudiste haberme hecho.
—¿En serio? —una sonrisita se formó en mis labios y mamá se rio.
—Sí, gracias por felicitarme.
—Hoy es un día especial.
—Sí, y debo decirte algo.
—¿Qué pasa? —me puse seria porque él usó ese tono.
—Terminé con Danie.
—¿Felicidades? —ay, Hallie. Hay tantas, TANTAS cosas que pudiste haber dicho, ¿y lo felicitas? Me abofeteé mentalmente por eso.
—¿Gracias? —respondió con tono divertido.
—Yo no... no quise decir eso, es que, no soy muy buena con las noticias inesperadas y...
—Está bien, no te preocupes.
—Okay.
—Bueno, te veo luego, ¿si?
—Claro, Jay, hasta luego y felicidades otra vez.
—Gracias, preciosa —dijo y colgó la llamada.
Suspiré entre aliviada y conmocionada.
—¿Qué te dijo?
—Ay, mamá.
—Tengo que saber, además te pusiste roja.
—Me dijo que terminó con Danie —puso cara de asombro.
—¿Por qué?
—No sé pero supongo que lo que pasó ayer tuvo algo que ver.
—¿Qué pasó?
—Ah, cierto, no te he dicho.
—Bueno, cuéntame, hoy tengo todo el tiempo del mundo.
—Okay, todo empezó el mismo sábado que nos fuimos, ¿recuerdas la carta que me dio Jason el día que vino a casa?
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Amores Confusos
Teen FictionLa vida no suele ser fácil, mucho menos en la adolescencia. Hallie tiene que pasar por varias situaciones para descubrirlo. Lo mejor es que nunca está sola, aunque, tal vez, puede estar acompañada de más. Sus problemas pueden no ser catastróficos...