Quería suicidarme.
Pero, como dijo Kamo, iba a doler.
Y no tengo un arma para volarme la cabeza y terminar con mi vida en un segundo.
Ahorcarme...
No.
Si me ahorco me excito.
—Vuelvo por lo que dijiste.
Miro al director, quien camina por todo su despacho, con su bastón. Aún no me dice nada, parece algo preocupado. Quizá porque ahora debe cuidar de un culo más. ¿Les dará amor a sus estudiantes? ¿O solo los mandará a asesinar personas?
No puede ser... No. ¡Sí puede ser! Él me ordenará a asesinar, y yo aún no sé cómo hacerlo. Todavía no he pensado en las frases que diré antes de acuchillar a alguien.
Me mantengo en silencio, sentada frente a su escritorio. Hace más de una hora llegué a este lugar, tuve que pasar por una simple carnicería, la que jamás resultó ser una común. Cuando pasé con Noritoshi por el refrigerio de carnes, llegamos al patio trasero de la tienda. Había un hermoso jardín bien cuidado, y una pequeña casa de dos pisos, sin embargo, al entrar era inmensa. Bueno, pequeña habrá sido la entrada, ya que al pasar la puerta negra, un ascensor era lo que nos esperaba para bajar a la que ahora sería mi hogar y nueva preparatoria de "asesinos".
Asesinos... Ja, aún me sigue pareciendo una locura. Pero aun así tengo que prepararme para lo peor que pueda suceder.
Luego de salir del ascensor habían dos puertas, una que aún no entré y suponía era la preparatoria, y la otra puerta es la que usé para venir al despacho del director.
—¿Entonces? —volví a hablar, y él se detuvo y me miró.
No, realmente no era a mí. Tuve que voltear para ver lo que estaba entrando por la puerta.
—Papá, lo siento, tardé un poco.
Volteo otra vez hacia el director. La preocupación se ha ido del rostro de Yaga. Luego vuelvo a ver a la persona que viste un traje de panda y sigue en la puerta. Él levanta su pata y me saluda.
—Oh. Mucho gusto, soy Panda. —se acerca para tomar mi mano y darle un suave apretón.
—Hola.. —Yo estaba más concentrada en el agarre. Se sentía como si no hubiera una mano debajo de esa tela—. Qué real..
—Es real. —habló el director.
Panda me soltó, y miré al director.
—¿Qué? —pregunté mientras mi mano se movía por si sola y acariciaba el brazo del panda. Vaya, es muy suave.
—Es hechicería, yo lo creé. Él es mi hijo.
Eh.
Giré mi rostro para ver a panda.
—¿Él.. es tu papá? —le pregunté.
—Sí. —asintió.
Miré al director.
—¿El panda es su.. hijo?
—Sí.
Pero que..
—¡¿Tuvo sexo con una panda?!
Ambos me miraron, boquiabiertos. Luego negaron con la cabeza.
—¿Y entonces? —dije.
—Aún te falta saber muchas cosas, pero yo no seré el único que te las enseñe. Solo te explicaré que es hechicería. —Fue la única explicación que me dio el director. Se dirigió hacia el panda para ver la cicatriz que tenía en el ojo izquierdo. No era reciente.
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𝗖𝗹𝗮𝘀𝗲 𝗝𝘂𝗷𝘂𝘁𝘀𝘂 • JJK
Ngẫu nhiênEsta no es cualquier preparatoria. Es una preparatoria de asesinos. Una preparatoria que está debajo de una simple tienda de carnicería en Tokyo, la cual tiene los mejores estudiantes en asesinatos y secuestros. Ellos poco a poco aprenderán todos lo...