Así que es su padre, eso no me lo esperaba. Para mí es como haber descubierto un secreto, pero en realidad todos los estudiantes lo sabían. Yo por ser nueva, esto me parece increíble. Sin embargo, estaba preocupada por lo último que sucedió, la mirada que Megumi me dio. Sí que lo hice enojar.
Cuando pasé la puerta que daba al comedor, ahí supe la advertencia que me dio Panda. Mi reputación ya había llegado a oídos de todos. Ellos me veían como si fuera una asesina de niños, algo que no era cierto. Mi primer día se estaba yendo directo abajo. Seguí caminando con la bandeja de comida hasta encontrar una mesa vacía, casi en el medio de todos. Lamentablemente no tuve de otra, me senté y saqué mi diario.
Miwa no estaba acá, y seguro anda por ahí con Mechamaru. No iba a quejarme, pues son pareja y debo darles su espacio. Además, ahora prefiero estar sola y meterme en mi mundo para evitar las miradas de odio que recibo.
Mascaba la manzana mientras escribía lo horrible que iba todo en este preciso momento. En realidad, escribía lo bueno y lo malo que pasaba en mi vida. No me olvidaba de agregar algún detalle.
—¡Hola! —Ese chico de cabello rosa se sentó frente a mí, con una sonrisa en su rostro. Ni siquiera dudé en si era el otro gemelo, está claro que Yuuji es quien empieza una conversación—. ¿Está todo bien? —me miró curioso.
—Es el primer día después de todo, fue un desastre.. —respondí cerrando mi diario—. Y parece que los rumores no tardan en esparcirse.
Yuuji sabía a qué me refería. Y no estaba segura si él también era de ese grupo de personas que creían esas falsedades de mí. Tampoco se lo había comentado a Miwa, bueno, ella nunca preguntó nada. O es que quizás le da pena hacerlo.
—Sabes, aquí es muy difícil hacer amigos —Él señaló detrás de mí, yo volteé. Y vi al pelinegro de ojos verdes, con su hermana y otra más de corto cabello negro—. El grupo de los que sirven al director, Megumi Fushiguro lo lidera. Su hermana Tsumiki y Mai Zenin son sus compañeras. Son estrictos, se creen lo mejor de aquí porque siguen órdenes del mismo director, y hacen todo a la perfección. Su padre es el profesor de artes marciales. El combate de Toji Fushiguro es impresionante. El año pasado me rompió los dos brazos.
Pasé saliva cuando Megumi alzó la mirada y me vio. Okey, se nota que sigue enojado. Desvié la mirada.
—Todos están divididos en sus grupos, puede que uno sea el que lidere, también hay parejas y a veces son tres. Pero es difícil saberlo. —Yuuji señaló ahora una mesa donde estaban aquellas dos chicas que suponía eran la pareja que mencionó Panda—. Nobara y Maki, siempre están ellas dos y nadie más. Entraron juntas a la preparatoria. Varias veces las he visto besarse en los pasillos, así creo que ya te diste cuenta que son pareja.
Asentí y las observé con disimulo. Estaban de espaldas, la de cabello naranja le mostraba algo de su móvil a la otra, y reían juntas.
Luego vi otra mesa, un chico que tenía ojeras muy notorias, cabello negro y... Carajo, ¿por qué esa mirada? Aquella chica que estaba a su lado me dirigía una mirada penetrante. A pesar de su tamaño, se nota que es una bestia en combate.
—Yuta Okkotsu y Rika Orimoto —habló Yuuji—. Es mejor que no te les acerques, y lo digo más por Rika, ella es muy celosa.
—Eso se nota a kilómetros —murmuro mirando mi plato de comida.
—Lo que jamás debe faltar, las competencias de quién es el más pedido entre las chicas —Yuuji tomó mi mentón y movió mi rostro hacia mi derecha, donde en una mesa yacía sentado Satoru Gojo, rodeado por doce chicas. Traía unas gafas oscuras, pero eso no evitó que yo le viera a los ojos. Entonces Yuuji volvió a mover mi rostro, y ahora vi a Sukuna, sentado solo en una mesa.
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𝗖𝗹𝗮𝘀𝗲 𝗝𝘂𝗷𝘂𝘁𝘀𝘂 • JJK
De TodoEsta no es cualquier preparatoria. Es una preparatoria de asesinos. Una preparatoria que está debajo de una simple tienda de carnicería en Tokyo, la cual tiene los mejores estudiantes en asesinatos y secuestros. Ellos poco a poco aprenderán todos lo...