LIKE A PRAYER│DEAN WINCHESTER

━━ 09. love story

◖𓈈﹗ ﹙ capitulo nueve ﹚
❛ ▬▬ UNA HISTORIA DE AMOR . . . ❜

                   Judas la había sacado de la cama cuando el cielo todavía tenía las estrellas brillando y el gran satélite natural comenzaba la gradual desaparición. En el calor de la cama estaba abandonando a un novio que la necesitaba y le había hecho la promesa de recibirlo con un beso en la mañana recordando las palabras que estuvo soltando tan desinteresada durante horas. Lilith fue inmersa por el enamoramiento arraigado a la debilidad. Dorian le mostró su rostro más frágil y vulnerable, necesitaba una novia que estuviera ahí para recordarle que era amado y eso era algo con lo que Lilith se identificaba: caía enamorada del amor que le profesaban. Las palabras y los gestos, los besos enfrente de todos y el tocamiento feroz y desvergonzado. No lo amaría entonces y talvez no lo amaba ahora, no lo sabía y poco era la reflexión que entregaba; pero lo único que ella sentía real había sido el 'te amo incondicionalmente' expresado por Dorian una y otra vez, como mamá la amaba, incondicionalmente. Absoluto, para siempre, sin importar lo que hiciera, Dorian la amaría. Lilith lo necesitaba y se lo dijo una y otra vez, esperó que fueran las necesarias para que jamás lo olvidara porque su viaje iba a ser tormentoso.

      Aparecieron en el salón de estudio del infierno. Un hola cordial fue lo poco que salió de sus labios, como si se hubiese olvidado del íntimo contacto que tenían. Observó buscando respuestas, sus ojos negros estaban distraídos y vagueaban alerta, en la mano sostenía con firmeza una daga de plata brillante. Era la primera vez que la veía.

      —¿No me vas a decir qué está sucediendo? —preguntó la mujer. La reina del infierno no la estaba esperando con las manos detrás de la espalda y su cabello perlino cayendo por su espalda—. Definitivamente algo paso, ¿Dean, no? —vaciló juguetona.

      —Si, nos dio una noche horrible. Un ángel entró sin permiso y se lo llevó matando a una decena de demonios. Se ha armado un revuelto, los demonios esperan seguridad —Judas se ponía nerviosa cuando los problemas atacaban a la reina del infierno, era una mano derecha fiel. Esa era la sensación que percibía, contrastaba con la leyenda de su nombre—. No es mucho lo que podemos hacer contra ellos, tenemos pocas de estas —le mostró la daga que sostenía—. Es una espada ángel, es de las pocas armas que puede matar ángeles. 

      —¿En dónde puedo conseguir una?

      Judas se la entregó con sumo cuidado, como si fuera uno de los objetos más importantes. No era pesada. Lilith tenía unas manos frágiles últimamente y había perdido mucha fuerza durante el último medio año y cosas tan simples le parecían pesadas, pero la daga era ligera y firme, hecha de un material similar al metal y, mismo tiempo, diferente; era extra afilada y la hoja en forma de triángulo.

      —De los ángeles, ellos las tienen. Dios le da una a cada ángel al ser creado. Lilith ha robado algunas de los ángeles que estuvo matando.

      —¿Con eso mataría a Uriel? —La mujer devolvió el arma, aunque le hubiese gustado ser su dueña.