LIKE A PRAYER ━━ ❛ OH DIOS, CREO QUE ESTOY CAYENDO ❜
supernatural
─⊹⊱ season four ↺ season six ⊰⊹─
( lilith arduenn x supernatural ¡! )
♯ᬊ su vida empieza cuando
descubre los secretos
...
◖𓈈﹗ ﹙ capitulo treinta y dos ﹚ ❛ ▬▬ LA AMANTE Y LA REINA. . . ❜
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En un lugar como el infierno, frío y seco, las moscas del Rey de los Susurros se escondían en las grietas de las paredes y rara vez se posaban sobre cosas dulces y húmedas. La Reina Lilith Arduenn tomó una de ellas, que se había posado sobre el trono del infierno, y la aplastó con sus dedos después de observar sus ojos de un verde musgo. Se preguntó si el señor Lewiyan la estaba observando desde su pozo de fuego negro. Esperaba que lo hiciera; se estaba aburriendo, esperando sentada en el trono a que sus súbditos hincaran la rodilla ante su nueva reina. Aunque podría ser una mentira, la ansiosa espera revivía sus motivaciones para jugar a reyes y reinas, ángeles y demonios. Los sonidos del caos atravesaban los diferentes pasillos del castillo: desde el norte hasta el sur y del oeste al este; pronto llevarían la noticia sobre la nueva reina sentada en el trono. Un tipo de reina que jamás habían visto, y Lilith estaba dispuesta a defender porque había decidido defender su propio bando y destino.
La telaraña de la Reina se desmoronó en el instante en que confió en Judas... Qué error confiar en una traidora. Si no hubiera sido por su imprudencia y estupidez, el plan habría funcionado a la perfección. No necesitaba trazar un camino que la condujera hasta aquí; bastaba con que se acercara ofreciendo poder y conocimiento en las más antiguas artes de la brujería. La habría seguido sin dudar, solo para protegerse a sí misma y a su madre de la guerra que se avecinaba, e incluso aceptar su puesto de reina si le garantizaba la seguridad de su familia; no obstante, el sufrimiento parecía adaptarse mejor a sus formas sádicas de tortura, o, tal vez, la conocía mejor que nadie. El sufrimiento le consiguió casi todos los poderes de una suprema. ¿Era este el único camino para llegar aquí?
La había estudiado tan meticulosamente que incluso Lilith se sentía impresionada. Hasta su último aliento, la primera reina no perdió esa aura histórica de la cual Lilith se había enamorado para siempre. Se odiaba por la contradicción de sus propios sentimientos. Deseaba aborrecerla y vengarse, apropiarse de lo que tanto amaba, destruir sus planes y borrar su imagen, de modo que no quedara ni el más mínimo rastro de su recuerdo, pero para eso tendría que matarse a sí misma. Su historia, la que leía cuando era tan solo una niña, la había moldeado hasta convertirla en lo que es hoy. ¿Cómo podría borrar algo tan profundamente arraigado en ella, que ni siquiera el amor de una madre pudo evitar?
Todavía deseaba ser como ella, ser capaz de trazar el destino de alguien después de haber estudiado cada aspecto de su vida y, quizás, incluso haber creado las circunstancias para que su plan se cumpliera. Querría escoger su propio destino y el de sus amigos, llevándolos genuinamente hacia un futuro mejor. Sin embargo, no tenía idea de cómo lograrlo, a pesar de sus esfuerzos de hoy.
Sería una amante y una reina.
—¿Princesa? —finalmente, su consejo había llegado. Judas, la primera en hablar, acercándose con la confianza y el habla de una amante, fue la más escandalizada por su nueva imagen—. ¿Qué estás haciendo, Lilith? ¿Por qué no estás en tu habitación? Es peligroso aquí.