Volví a mi salón, me senté y esperé a que algún profesor entrara por la puerta.
Llegó un profesor, y por detrás, venía él, el chico que había visto en la cafetería.
Charló unos momentos con el profesor y se sentó a mi lado, no en la misma mesa, un pasillo nos separaba, pero podía verlo de reojo.
Empezó la clase y empecé a tomar apuntes, para ser sincera estaba muy concentrada en mi tarea.
En un momento de la clase el chico nuevo se aclaró la garganta y llamó mi atención, lo miré y él me miró. No fue de esas miradas en las que te enamoras a primera vista y esa mierda, no, fue más incómoda. Porque él no me apartaba la mirada, y yo a él tampoco.
Soy muy competitiva, ¿Lo dije? Pues no, no se los dije. Dicho esto, se podrán imaginar que no lo dejé de mirar directo a los ojos, quería que se canse, que se sienta intimidado y que "pierda" la guerra de miradas.
No me dejó de mirar y eso me estaba poniendo nerviosa.
Esto es raro...
Mierda, mierda, mierda.
El profesor habló y los dos nos apartamos la mirada y volvimos la vista al hombre frente a nosotros.
Eso fue incómodo.
Muy incómodo.
-A ver alumnos quiero que me presten atención -dijo el profesor -Como han notado, hay un alumno nuevo.
Todos lo voltearon a ver, me incomoda hacer lo que todos hacen, así que no lo miré.
-Se preguntarán ustedes por que ha entrado un nuevo alumno en segundo año, pues, básicamente se ha cansado de su carrera anterior y decidió cambiarse.
Ok...me parecía raro que el profesor esté dando la información que debería dar el chico nuevo, además, quiero saber su nombre, joder profesor, diga su maldito nombre.
-Él necesitará ayuda de uno de ustedes para ponerse al día de lo que vimos el año anterior, ¿alguno quiere ayudarlo?
Nadie dijo nada.
-De acuerdo, lo elegiré yo.
Yo no destaco de ninguna manera en mi aula, seguro no me elegirá a mi.
Elegirá a Mateo.
-Mateo Scott -llamó el profesor y pude ver a Mateo, que estaba delante mío, levantar su mirada.
-¿Si? -respondió
-Ayudarás a... -miró su lista y volvió a hablar- Horus Gleen a ponerse al día con lo que vimos el año anterior ¿De acuerdo?
¿Horus? Joder, que nombre mas raro.
Mateo bufó y finalmente asintió.
La clase siguió su rumbo y en un momento en el que el profesor se fue, Mateo giró su cuerpo y me encaró.
-Anastasia, necesito que me ayudes -pidió
-¿Ayudarte? ¿En qué? -pregunté confusa y él tiró de su cabeza para señalrme al chico nuevo.
-¿Qué carajos, Mateo? ¿Por qué te ayudaría en eso?
-Me lo debes -respondió con ojos suplicantes.
Mierda, si, se lo debía, y se lo debía muy grande.
No nos extendamos, él me hizo un favor muy grande y ahora debo pagárselo.
Rodé los ojos y asentí, Mateo me agradeció y miré a Horus, si, el chico me estaba mirando.
¿Van a hacer esto de vuelta? Que aburrido.
Si, mejor no.
Le aparto la mirada antes de que la situación se extienda más.
Cuándo el timbre suena me levanto de mi asiento y espero a que la mayoría se vaya.
Puedo ver al tal Horus levantarse de su lugar y le levanto la mano indicándole que espere.
Él mira mi mano y luego me mira a los ojos.
-¿Se te ofrece algo? -me pregunta con una ceja arqueada y yo vuelvo mi brazo hacia abajo
Su voz...
-Mateo me pidió que lo ayude a... ayudarte. -es lo que logro decir
-Mateo te pidió que lo ayudes a ayudarme... -repite y puedo ver cierto tipo de burla en su tono.
No me cae bien.
A mi tampoco.
-Si, así que si no entiendes algo o si necesitas ayuda con alguna cosa, sólo dímelo. -mi tono se volvió más serio y estoy segura de que el chico lo notó.
Como él no me dice nada, me giro sobre mis talones y empiezo a caminar.
-¡Espera! -grita a mis espaldas pero decido fingir que no lo escuché
Joder Anastasia, que básica eres.
Puedo sentir como Horus me toma de la muñeca y me obliga a detenerme.
-Espera... -al parecer caminé muy rápido y el trayecto de venir corriendo hacia mí lo cansó porque su respiración era irregular.
Está respirando agitado y eso es jodidamente excitante...
Ahora no es el momento de pensar en eso.
-¿Qué quieres? -digo
-¿Por qué tan enojada? ¿Te hice algo? -dice con voz entrecortada
-Me enoja tener que ayudar al inútil del nuevo, eso me enoja. Ahora, ¿Qué quieres?
-¿Inútil? Joder Anastasia, que prejuiciosa eres.
¿Acaba de decir tu nombre? ¿Cómo sabe tu nombre?
-¿Cómo sabes mi nombre? -pregunto frunciendo el ceño
-Escuché a tu amigo decirte así, quiero creer que no me equivoqué y ese si es tu nombre... -él me da una media sonrisa dejándome ver que utiliza brackets y no puedo evitar pensar que se ve muy hermoso.
Concéntrate.
Le hago una cara de disgusto y vuelvo a caminar hacia la salida... y él vuelve a tomarme de la muñeca
-Anastasia...
-Sueltame.
Me soltó.
-Solo te ayudaré en tus tareas y eso no significa que seremos amigos. -el chico iba a hablar pero lo interrumpí -Y solo lo hago porque se lo debo a Mateo, así que si no me estás hablando para pedirme ayuda con tus apuntes, te puedes ir muy a la mierda.
-Vaya carácter, princesa
¿Princesa?
-Repito, ¿Qué quieres?
-Me veo en la obligación de ser sincero porque si no lo soy, seguro que me cortarás las pelotas. -debo admitir que eso me dio gracia pero estaba aparentando estar enojada y no podía reirme -Asi que...te diré la verdad, y la verdad es que intentaba usar la excusa de que me ayudaras en mis tareas para que me dieras tu número, conocerte un poco más, invitarte a salir y follarte en la primera cita. Pero creo que no funcionó.
Eso fue MUY sincero.
-Si, querido Horus, no funcionó.
-Joder, repite mi nombre, por favor
-¿Por qué haría eso?
-Mi nombre en tu boca suena muy bien.
Pongo los ojos en blanco y vuelvo a caminar hacia la salida, otra vez.
-¡¿Al menos me darás tu número?! -lo escucho gritar a mis espaldas
Le levanto mi dedo del medio aún dándole la espalda y llego a las escaleras para finalmente bajar.
¿Acaso el chico nuevo acaba de confesarte que te follaria en la primera cita?
Que básico.
Yo no me quejaria.
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Just let me try
RomanceCon frecuencia la gente que está rota por dentro busca a alguien o algo a lo que aferrarse. Yo tengo miedo. No puedo. Estos últimos años han sido difíciles y la voz en mi cabeza no me ha dejado en paz. Yo no tengo esperanza. Muchos han tratado de ar...