Chapter six:"Vaya manera más estúpida"

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No dormí bien anoche, creo que logré dormirme como a las 06:00 am, si es que lo considero dormir ya que mis asquerosas pesadillas me despertaban.

Empecé a sentir como mi pulso se aceleraba y me entraban ganas de llorar

No otra vez...

Controlate...

Pero no puedo.

Si puedes.

1...

2...

3...

4...

Cerré mis ojos muy fuerte. Como si eso ayudara.

¿Qué esperas? Cuenta.

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10.

Listo, no fue tan difícil, inútil.

-Anastasia..

¿Qué?

No soy yo quien te habla, idiota, es Horus.

Mientes.

Míralo.

Miré a mi costado, en el asiento trasero del auto de Adom, iba Horus.

Si, era verdad que me buscaría para ir a la universidad. Y no sólo a mí, sino también a mi prima, que iba en el asiento copiloto.

-¿Estás bien? -preguntó Horus

-Estoy bien, ¿Por qué?

-Te ves cansada.

-No dormí bien anoche -le respondí frotando mi mano en mi cabeza

-¿Y eso por qué?

-Si tan sólo lo supiera...

El me sonrió y devolvió su mirada a la ventana.

•••

Estaba totalmente sumida en mis pensamientos cuándo el timbre de salida me interrumpió.

Di un pequeño cabezazo al escucharlo, me asustó. Me levanté de mi silla y me dirigí hacia la puerta.

-Hey, princesa -Horus me tomó del brazo.

-Suéltame.

Me soltó.

-Te dije que no me digas "princesa" en público -traté de sonar seria

En realidad te encanta que te diga así.

No se lo haré saber.

-¿Prefieres que te lo diga en privado? -esto ya me lo había dicho, cabrón.

-En realidad no quiero que me digas así, pero sé que lo seguirás haciendo así que si, prefiero que me lo digas en privado.

-¿Eso fue una indirecta?

-Cállate.

El solo se reía

-¿Donde me darás clases? -preguntó peinando su cabello hacia atrás, no pude evitar verlo y no quedar embobada, just, sus manos con anillos, su cabello, su perfecta ropa negra, sus tatuajes y su altura que me sacaba un poco más de una cabeza y media. Que hombre...

Es un Dios egipcio, como él lo dice.

-¿Disfrutas la vista? -preguntó

-Si claro, vamos. -empecé a caminar esperando a que me siguiera.

Volteé a verlo y noté como descaradamente me miraba el culo.

Hoy te pusiste pantalones ajustados.

-¿Que mierda haces, Horus? -dejó de verlo y me miró a los ojos.

-Nada -trató de sonar inocente y empezó a caminar

Detuve un poco mi caminata para que Horus me alcanzara y camine a mi lado.

¿Que te haces? Te encanta que te mire el culo.

Ajá.

···

-Listo Horus, puedes irte-

-¿Tienes en que irte? -me preguntó mientras guardaba sus cosas.

-Iré caminando.

-¿Te acompaño?

-No, puedo ir sola.

-Genial, iré contigo.

A veces me cae bien.

Ajá.

Horus y yo empezamos a caminar fuera de la escuela y posteriormente seguimos por el camino a casa.

El camino era silencioso. Y lo fue por mucho tiempo.

Esto es incómodo.

-¿Dónde vives, Horus?

-Ah, a unas cuantas calles de tu casa.

-¿Eso es antes o después de mi casa?

-Antes.

-Oh okey, ¿En qué calle te desviarás de mi camino?

-Tendría que haberlo hecho hace 2 calles.

JAJAJAJA, EL MALDITO TE ACOMPAÑARÁ HASTA LA PUTA PUERTA DE CASA.

-¿Es en serio? -pregunté

-Claro.

Bufé y símplemente seguí caminando, faltaban apenas unas casas para llegar.

-¿Me darás mas clases, Anastasia? -preguntó él de repente

-¿De qué hablas?

-Sociologia, claro. No creas que con una sola clase aprenderé todo.

-Yo esperaba que si.

-Pues no.

-No lo sé, apenas tenga tiempo te diré.

Habíamos llegado a mi casa.

-¿Tienes una agenda muy ocupada? -sonrió y su cara me dice que claramente usó sarcasmo en esa frase.

-Si, tengo una agenda bastante ocupada.

-¿A qué o quién le dedicas tanto tiempo? ¿A tu novio?

Vaya manera mas estúpida de averiguar si tienes novio.

-Vaya manera más estúpida de averiguar si tengo novio, Horus.

-¿Lo tienes? -seguía sonriendo mientras me lo preguntaba

-No, pero ojalá lo tuviera para ver tu reacción ante eso. -reí y di media vuelta

-Hey, adiós ¿No? -escuché a mis espaldas.

-Oh, lo siento. -me acerqué a él y le di un beso en los labios.-Gracias por acompañarme a casa, cielo, te veo mañana. -di media vuelta nuevamente y empecé a caminar hacia la puerta de casa.

Ojalá se haya notado el sarcasmo en eso POR FAVOR.

No creo.

-¡Vaya manera mas estúpida de encontrar excusa para besarme! -lo escuché gritar.

FINGE, FINGE ¡FINGE!

-También te amo, ¡adiós!

Entré a casa y aprovechando que estaba sola, me tiré en mi sofá y grité con todas mis fuerzas en la almohada.

¡ACABO DE BESAR A HORUS!

¡¿QUE CARAJOS?!

•••

Capítulo corto pero potente.

Just let me tryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora