Me Perteneces-FINALIZADA

Capítulo 4

Estaba lleno de euforia, pues dentro de poco cumpliría 15 años.

Debería de estar por ahí correteando y comiendo sus deliciosos dulces, pero no, estaba en la biblioteca familiar organizándola junto con su primo. Admite que pasar el tiempo aquí con Lan zhan es mejor que estar solo sin molestar a alguien, sin embargo, ya no es tan divertido como antes, en aquellos tiempos en los que Lan zhan era victima de sus bromas y su hiperactividad, ahora es él quien resulta avergonzado y callado por culpa del otro.

¿Desde cuándo Lan zhan se volvió un desvergonzado? ¿Sera que lo aprendió de alguien?

"Lan zhan"

"Mmm" un desvergonzado pero que sigue siendo de pocas palabras, aunque ha sabido en entenderlo con el tiempo, por lo que sabe que el otro si le está prestando atención aunque no este mirándolo.

"¿Desde cuándo eres un desvergonzado?" inquirió muy curioso al respectó.

"...¿Te molesta?"

"No es que me moleste en realidad, solo me resulta impactante que uno de los jades de Gusu, quien todos piensan que es tan puro y recto en realidad sea en el fondo un poco desvergonzado"

Aunque al principió habló en tono serio, ahora se encontraba riendo escandalosamente frente al otro.

"Solo soy así contigo, los demás no importan"

Se calló abruptamente al oír eso, y se percató que Lan zhan había avanzado hacia él y ahora estaba rodeado. Su espalda recargada contra el enorme librero y enfrente al alpha.

¿Por qué estoy nervioso? Mi corazón no debería de latir de esta manera, ¿acaso estoy loco? Lan zhan es mi primo, pero...es muy guapo y su aroma es exquisito, ya lo había visto y olido antes muchas veces...¿será que reacciono así por lo cerca que esta? Si eso debe ser, solo eso.

Lan ying...parece que al fin empiezas a mostrar más interés...mmm solo faltan unos días para tu cumpleaños...he esperado lo suficiente, es hora de actuar antes de que lleguen esos odiosos pretendientes de las demás sectas.

Sin permitir que el otro articulara antes una palabra, lo besó con todas las ganas que ha tenido, que han sido reprimidas durante años y que al fin son liberadas.

El beso fue al principió algo brusco, como una animal tratando de engullir a su presa, rodeando ferozmente los labios suaves y carnoso del menor. Poco a poco bajó la intensidad para dejar respirar al otro, pero enseguida lo retomó. Mordió su labio inferior tratando de que abriera la boca, pero Lan ying no captaba el mensaje, con ganas bajo sus manos hacia las dos abultadas masas de carne y las apretó sobresaltando al otro quien abrió la boca para soltar un fuerte jadeo. Que el Lan no desaprovecho y metió su lengua, abriéndose paso en esa linda boquita, en el momento en que hizo contacto con la otra lengua se excitó aún más.

Mientras sus lenguas se enredaban, acariciando tan lascivamente, las manos de Lan zhan daba fuertes apretones a sus nalgas. Su trasero estaba siendo manoseado al antojo del otro, su mente era un remolino de emociones en las que destacaban la vergüenza, lujuria y confusión.

De un momento a otro Lan zhan mientras seguía besando a su primo se sentó un en una mesa que se encontraba cerca, quedando el menor sentado en su regazo. La sensación de besar a Lan ying era sumamente placentera, como quisiera quedarse así para siempre, teniendo entre sus brazos a su omega.

La posición era cómoda para ambos que envueltos en el placer que sentían no paraban, Lan ying había puesto sus brazos alrededor de su cuello. Lan zhan se emocionó por eso, y aunque quisiera continuar así, sabía que primero debía de decirle sus intenciones a su amado.

"Lan ying...no puedo seguir besandote sin antes decirte lo que siento por ti"

Tomando suavemente sus manos dándoles una pequeña caricia pronunció:

"Te amo, te he amado desde el día en que naciste, mi corazón late con fuerza cada vez que te veo, anhelando que crecieras rápido para poder decirte y amarte como se debe"

Sus ojos se abrieron con sorpresa, el impacto de aquellas palabras fue sorprendente. Jamás imaginó siquiera una sola vez aquellos sentimientos de sus primo hacia él, pensó que sus nervios y sonrojos que ocurrían en cuanto veía al Alpha era cosa suya, que tan solo era porque su primo era muy atractivo y lo trataba con gentileza y amor, como ningún otro.