Anhelo

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Wei Ying vio el estado decaído del alfa comprendiendo el error que acababa de cometer, se pegó con la palma de su mano en los labios. – Por supuesto hablo de otros alfas, no me refiero a ti.

Lan Zhan no lo miro a los ojos, y con una voz apenas perceptible alegó. – Pero soy un alfa.

-Lo sé, pero cuando me di cuenta de que te quería no sabía que eras un alfa.

-Te abandoné- añadió en otro suspiro.

-Lo sé y eso me dolió mucho Lan Zhan.

Lan Zhan se estremeció al oír la voz quebrantada de Wei Ying al pronunciar esas palabras.

-Te hice daño, no te merezco- declaró. Wei Ying no pudo evitar soltar una pequeña risita, Lan Zhan no hablaba mucho. Siempre había sido así desde pequeño y eso le parecía adorable a Wei Ying. Precisamente le parecía adorable porque, aunque no decía mucho, lo poco que decía siempre iba cargado de un sentimiento sincero de transmitir lo que pensaba. Y Wei Ying en este momento se dio cuenta de que el alfa estaba sufriendo por sus decisiones pasadas.

Wei Ying decidido acunó el rostro de Lan Zhan para que este lo viera a los ojos, la acción asustó un poco al alfa, pero de igual manera dirigió sus ojos hacia los grisáceos que tanto anhelaba en sus momentos de soledad.

-Lan Zhan fuiste muy cruel, me abandonaste y me evitaste cuando regresaste. No sabes cuantas veces me masturbé durante mis celos pensando en ti, en cómo se sentirían tus manos cuando recorrieran mi cuerpo. Como se escucharía tu voz madura al susurrar mi nombre, como sería ser tomado sin piedad por ti.- Las puntas de las orejas de Lan Zhan se habían enrojecido al oír aquellas palabras, Wei Ying encontró eso divertido y un tanto adorable.

>>Cuando te volví a ver estaba alegre y en serio, en serio – hizo énfasis con fuerza en la última palabra- quería que me follaras. Por eso, aunque no fue la manera, estoy feliz de que ese día me hallas tomado.

-Pero estabas asustado- cuestionó mirando a los ojos de Wei Ying.

-Claro que lo estaba, era mi primer celo siendo tomado por ti. Además, pensé que te gustaba Mian Mian y que yo te había forzado a que me follaras.

-Mian Mian solo es una amiga. – Afirmó Lan Zhan.

-Lo sé, tu hermano me lo dijo- respondió sonriéndole- pero lo que no me dijo es porque me abandonaste, le pregunté y me dijo que debía oírlo de ti.

Lan Zhan se mostró renuente a contarle la verdad, pero quería aclarar todo aquello que se interponía entre ambos. Quería poder decirle claramente sus sentimientos y las razones por las que involuntariamente lo había hecho sufrir. Por lo que con dificultad y esmero le contó lo que había sucedido en aquel entonces. Wei Ying no pudo evitar asombrarse y llenarse de ternura al oír el temor que Lan Zhan tenía de que supiera que era alfa.

-¿Por qué creíste que te repudiaría por ser alfa?- cuestionó, ahora sosteniendo las manos de Lan Zhan.

-Habías dicho que no te gustaban los alfas.

-Pero Lan Zhan era diferente – declaró.

-Dijiste que dejarías de jugar conmigo- pronunció casi como un reclamo. Wei Yign recordó esa vez y efectivamente él le había dicho aquello a su pequeño Lan Zhan, pero también le había dicho algo más y parecía que el alfa no lo recordaba.

- Sé que lo dije, pero Lan Zhan ¿no recuerda lo demás? – Lan Zhan frunció el ceño y negó con la cabeza, Wei Ying se irguió y con un gesto solemne repitió sus palabras de hace doce años – dije "Si fueras alfa, ya no podríamos jugar como hasta ahora... pero definitivamente no me alejaría de ti".

El alfa de mi infancia (WangXian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora