Cuando Lan Zhan vio el estado preocupante del omega, sin importarle su erección se paró y se dirigió hacia Wei Ying para atenderlo, al igual que su hermano y Wei Ying; Lan Zhan estaba estudiando medicina, estaba en su tercer año por lo que, tenía conocimientos de cómo atender a alguien que se hiperventila.
Cuando sus dedos tocaron la suave piel del omega, sintió decenas de corrientes eléctricas recorrer su cuerpo, la sensación se sintió placentera para Lan Zhan al igual que Wei Ying, que al sentir las yemas de los dedos de Lan Zhan sobre su piel un calor incomprensible le embargó.
Lan Zhan giró hacia él a Wei Ying, haciendo contacto con los ojos del omega, sus ojos seguían soltando lágrimas y sus labios estaban ligeramente abiertos, por la búsqueda de aire.
-Wei Ying- llamó Lan Zhan estremeciendo al Omega, su entrada comenzó a secretar ese líquido característico de un Omega en celo. Y Wei Ying supo que estaba demasiado excitado para controlarse.
Trató de soltarse del agarre del alfa, pero el intento fue inútil sus brazos no tenían fuerzas y su vista se estaba nublado, el rostro del alfa estaba demasiado cerca para que Wei Ying pensara con racionalidad, empeorando todo cuando el aroma a sándalo golpeó su sentido común.
- Lan Zhan- gimió antes de abalanzarse sobre el menor, uniendo torpemente sus labios con los ajenos. El choque de los dientes no impidió que Wei Ying soltará un suspiro cargado de deseo, cuando introdujo su lengua dentro de la cavidad bucal de Lan Zhan quien no le rechazó.
Lan Zhan quiso alejar a Wei Ying de sus labios, pero se vio imposibilitado cuando Wei Ying liberó indiscriminadamente sus feromonas. El olor a lycoris sedujo al alfa, y pronto se dejó dominar por sus instintos correspondiendo al beso.
Los lobos internos de ambos estaban tomando el control, siendo los únicos sinceros como para aceptar el amor del otro. El tacto del otro los volvía locos, incitándolos a dejarse guiar por los instintos de apareamiento.
Lan Zhan tomó por los hombros al omega y lo levantó del asiento, pegando sus cuerpos y sintiendo el choque de su erección en el vientre del otro, Wei ying era por diez centímetros más pequeño que Lan Zhan por lo que al sentir aquel miembro duro apuñalar contra su vientre, gimió de placer.
Su lobo interno le decía que se dejara follar por el alfa que lo estaba sosteniendo, y viceversa Lan Zhan oía a su lobo decirle que poseyera al omega, a su omega. Que lo follara tan duro e impregnara con su olor, que unieran sus cuerpos y procrearan cachorros.
Ambos hicieron caso a sus voces internas y Wei Ying entre jadeos suplicó a su alfa.
-Lan Zhan follame- suplicó mientras deslizaba sus manos para liberar el miembro del alfa. Lan Zhan gruñó en aprobación y sin desprender sus labios del apasionado beso comenzó a quitar prenda, por prenda del cuerpo de Wei Ying.
La lujuria por la anticipación de saber que será follado por su primer y único amor, estaba elevando a Wei Ying en niveles catastróficos de excitación, dejando de lado la razón del porque su cuerpo estaba reaccionando así por alguien que se suponía no era alfa.
Wei Ying ya se encontraba en ropa interior, y Lan Zhan se deleitó amasando y pellizcando esa suave piel del omega que tenía entre sus brazos, un suspiro pesado salió de sus fosas nasales cuando interrumpió el beso entre ambos. Wei Ying se quejó por la acción, pero pronto fue elevado y colocado de espaldas sobre el escritorio, tirando al suelo lapiceros, carpetas y uno que otro adorno que Wei Ying personalmente había puesto sobre el escritorio que, hoy estaba fungiendo de cama.
Lan Zhan admiró aquel cuerpo delicado del omega, que jadeaba deseoso ser penetrado por él. Sin necesidad de que Wei Ying le dijera, liberó su erección de sus pantalones dejándolo caer al suelo, sin importarle que sus pantalones pudieran ensuciarse.
ESTÁS LEYENDO
El alfa de mi infancia (WangXian)
Fiksi PenggemarWei Ying es un Omega recién descubierto, con ideales de que encontrará a su pareja destinada. Con tan solo 10 años se da cuenta de lo horrible que es ser Omega y decide cerrarse a la idea de que una pareja destinada existe. A sus 11 años conoce al...