Fuck everything

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Jihye fue al despacho cuando las clases finalizaron ese día.

–¿Qué es lo que quieres decirme? Tengo que revisar una pila de exámenes.

Su ex-prometido tomó su mano haciendo que ella pusiera su mirada en él, las cejas de Jihye se levantaron ante la acción de él.

–Jihye... Por favor, te extraño. Vuelve a casa, nada es lo mismo sin tí.

La cara de la mujer se transformó en una de asco, quitó su mano de golpe y le dió un empujón con la misma.

–¿Quién mierda te crees que eres? ¿Eh? ¿Piensas que por ser mi jefe voy a volver así de simple? Pues te lo recuerdo, no lo haré ni hoy, ni mañana, ¡Ni nunca! Ya déjame en paz.

Ella salió del despacho pegando un portazo, no le importaba si alguien la escuchaba, estaba furiosa.

–Maldito idiota, se cree el centro del universo.–Jihye murmuraba entre dientes mientras caminaba hacia el estacionamiento de la escuela buscando sus llaves del auto, ya quería irse a su casa sin que nadie le molestara.

–¿Problemas maritales, muñeca?

Jihye volteo a verlo cuando escucho su voz, la corriente eléctrica recorrió su cuerpo a la velocidad de la luz.

–Te ves guapa enojada, ¿Ya te lo había dicho, no?

Cada paso que él daba hacia adelante, Jihye lo daba hacia atrás.

–No lo hagas, por favor.

San sonrió de lado, se veía tan vulnerable cuando la hablaba.

–¿Tienes miedo que nos vea? Tranquila, puedo darle una buena lección...–San se acercó a ella haciendo que su cuerpo chocara con un auto estacionado.

–San... Por favor, no. Aquí no.

Que diga su nombre le parecía jodidamente sensual, dejo un húmedo beso en su cuello hervido y se separó con una sonrisa.–¿Entonces como quieres que te trate? ¿Noona? ¿Te gusta que te digan noona? Es algo excitante.

Jihye nunca le gustó que la tratarán así, pero que él lo haga le pareció lo más pornográfico que había escuchado.

Escucho una de las alarmas de auto quitarse y con ello los ojos de Jihye se abrieron con impresión. Pero San fue más rápido en ello. Se escondió detrás de un auto tapándole la boca a Jihye quien estaba sorprendida.

San la miró de reojo, un botón de su camisa se había desprendido, dejándole al aire el principio de sus senos.

–¿Noona?–Murmuró él llamando su atención, sonrió al ver que si lo miraba al decirle así.–Noona... no me importaría hacerte mía aquí y que todos los que quedan en el edificio nos escuchen, pero tú trabajo me importa más. ¿Podrías prender ese botón que lleva un rato provocándome?

Jihye dirigió su mirada hacia su blusa, las tonalidades rojas aparecieron en su rostro prendiendo rápidamente los botones hasta arriba.

Al ver que el auto se retiraba ambos salieron de ese escondite.

–Bien...–Jihye acomodó su falda.–Ya es hora de que me vaya.

San tomó su mano antes de que ella abriera su puerta y dejó un beso en sus labios.–Te veo luego noona.

Ella vio como empezaba a caminar hacia otra dirección. Su corazón decía que lo detenga y le diga que venga con ella... Pero su cabeza le decía que no, que deje que se vaya tranquilo y empezar a evitarlo.

Claramente no le hizo caso a su cabeza.

–¡Choi!–Habló ella provocando que él volteara su cabeza.–¿Te llevo?

El ambiente en el auto era tan pesado, podía sentir como su cuerpo largaba sudor, estaba nerviosa y ansiosa. Él por su parte se dedicaba a mirarla, de pies a cabeza, su perfil es bellísimo, esa nariz respingada junto con aquellos lunares que hacían un camino hacia su escote lo volvían loco.

Ella estacionó el auto y volteó a verlo.–Quiero que hablemos...

–¿Sobre?

–De ti...

–Oh, bueno yo también quiero hacer algo... ¿Sabes de anatomía, noona? Me gustaría aprender anatomía contigo...

Y Jihye fue débil ante esas palabras.

–¿Sabés qué?–Dijo ella suspirando soltando su cinturón de seguridad.–A la mierda con la moral.

Se sentó sobre el regazo de San, quien no dudo en poner sus manos en el trasero de ella apretando y masajeando a gusto. Ella movió sus caderas en un vaivén provocando un gemido bajo en ella.

San tomó sus labios y la besó salvajemente, recorrió cada rincón de su boca con su lengua, para luego pasar a su cuello y empezar a desprender esa camisa arrugada.

Jihye no sé quedó atrás, levantó su falda dejando ver su ropa interior blanca de encaje, desprendió el pantalón de San y lo bajo dejando a luz su clara erección.  Ella no dudo  mover su ropa interior hacia un lado y en sentarse sobre él introduciendo su miembro en ella.
Ambos soltaron un gemido sonoro cuando su miembro estaba completamente adentro.

Ella tenía el control y la velocidad, se movía a gusto y disfrutaba las caras que San hacía para ella, sus manos estaban apoyadas en los hombros de él  siguiendo con el movimiento arriba-abajo.

Los vidrios del auto se empañaron, ambos acabaron luego de un rato acompañados con besos de por medio.

–Me fascinas, Jihye.–Murmuró él acariciando su rostro.

Jihye no podía responder de lo cansada que estaba, pero ella también sentía eso, fascinación por él.

Tomo algo de aire para intentar contestarle.–Tu también me fascinas, Choi San.

A él se le escapó una risita y dejó un beso en sus labios. Tenía el cabello enmarañado, los labios hinchados y rojos de tanto morderlos y en uno de sus senos podía observar un lindo chupón que le había hecho, marcandola  como su propiedad.

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HolaaaAAAAA pErDoN por el capítulo mediocre, juro que los demás estarán mejor 🙏🏻🙏🏻🙏🏻.

Que creen que pase más adelante con estos dos?  Las leo!

No se olviden de comentar y votar, por fis.

Las amo y nos leemos luego.

Oh! It's you →Choi San [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora