Capítulo 15: Sentimientos

198 35 13
                                    

En invierno, las aves acostumbran a quedarse es sus nidos hasta que el sol está en un punto alto. Ese día, solo se escuchaba el sonido de los grillos cantándole al alba.

Hace tiempo que no despertaba rodeada de silencio. En los dormitorios siempre había alguien yendo y viniendo por todos lados, o alguien gritando por los pasillos cualquier cosa. Pero ese día, podía escuchar hasta su propia respiración.

Su mano se movió por inercia en busca de calor a su lado, pero ahí no había nada.

Kasumi abrió sus adormilados ojos de par en par, su cama estaba vacía. Pero, sentado en la silla de su escritorio, con la cabeza gacha y sus brazos recargados en sus rodillas, se encontraba él.

Se sentó con lentitud, dejando caer las sábanas que cubrían su cuerpo, contra la cama. Mirando con detenido cuidado al chico.

Bakugo seguía sin moverse en absoluto. Jugaba con sus manos, apretándolas esporádicamente.

— ¿Bakugo? — lo llamó con cautela.

Este levantó el rostro presurosamente. Mirándola con los ojos bien abiertos, como si lo hubiera atrapado haciendo algo malo.

— Kasumi...

— ¿Sucede algo? — preguntó curiosa mirando de reojo la ventana de la habitación. Afuera seguía oscuro, apenas estaban saliendo los primeros rayos de sol.

Bakugo tomo una larga pausa, evitando la mirada de la chica.

— Tenemos que hablar.

Kasumi se acomodó sobre la cama, sentándose recta y poniendo su total atención en el chico. Este al verla hacer eso, dio un largo suspiro pasando sus manos por su cabello despeinándolo.

— Necesito... necesito saber toda la verdad, para ver a qué nos estamos enfrentando.

Al parecer era hora de confesarlo todo.

— Pregunta lo que quieras.

Bakugo apretó la mandíbula a la vez que apretaba sus manos entre su una vez más.

— ¿Cómo conoces a Shigaraki?

— Nos topamos en un par de trabajos, éramos los dos grupos más fuertes, no era extraño que nos contrataran para los golpes grandes.

— ¿Has trabajado con ellos? — preguntó tragando saliva.

¿Trabajado en conjunto? Definitivamente no.

Kasumi negó. Nunca le ordenaron hacerlo.

— Bien, ¿qué hay de Dabi?, ¿a qué se refería con su conversación?

— Es... una larga historia, lo ayude una vez y desde entonces siente que me debe una.

— ¿Lo ayudaste? — preguntó por lo bajo.

El recuerdo de esa noche la abordó momentáneamente. El frío viento. El olor a sangre y oxido. Los gritos ahogados apenas audibles.

— Si, fue una coincidencia más que ayuda.

Bakugo se le quedó viendo un largo rato, pero al ver que no salía otra palabra de su boca, entendió que era todo lo que iba a hablar de tema.

— ¿Qué es lo que quiere de ti?, el jefe de los cazadores — remarcó.

— Probablemente asesinarme, o castigarme y después asesinarme — respondió con calma y honestidad.

— ¿Por qué quiere que vayas con él?, ¿por qué se tomaría tantas molestias en asesinarte?

Haze [Bakugo Katsuki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora