Haze [Bakugo Katsuki]

Capituló 5: Pruebas

— ¿Y bien? — cuestionó el chico metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón, haciendo que los músculos de sus brazos -los cuales estaba descubiertos por la camiseta sin mangas que estaba usando- resaltaran.

— Yaoyorozu me dijo que ayudabas a Kirishima con sus estudios, ¿Podrías... ayudarme a mí también? — preguntó Kasumi tímidamente.

En sus 16 años de vida jamás había tenido que pedir ayuda en algo, si no lo podía hacer la castigaban hasta que lo hiciera. Además, no era como si tuviera alguien que le ayudara.

El silencio fue su respuesta.

— Si no puedes no hay prob...

— Mis métodos no son tan suaves como los de Momo, ¿Por qué mejor no vas con ella? — cuestionó con una ceja levantada.

— Porque te prefiero a ti.

Claramente él era mejor opción, según lo que le había dicho Yaoyorozu, ella enseñaba a la mayoría de la clase, y si pasaba mucho tiempo con el resto podían comenzar a hacer preguntas innecesarias, y por otro lado Bakugo solo enseñaba a Kirishima. Además, de alguna u otra forma había comenzado a gustarle estar junto con él y los chicos.

— Joder — musitó por lo bajo Bakugo en lo que pareció más bien un rugido a la vez que pasaba una mano por su cabello — bien, te ayudaré.

— Perfecto.

— Pero si yo digo que la lección terminó, terminó ¿entendido?

— Entendido.

— Bien — suspiró una vez más — vayámonos antes de que nos metamos en más problemas.

Él y Kasumi se dirigieron al ascensor, una vez en el segundo piso ella se despidió con un pequeño asentamiento de cabeza y un "buenas noches", pero cuando salió por las puertas él salió detrás de ella.

— Te acompañare a tu habitación — afirmó Bakugo mirando a ambos lados del pasillo.

— Oh, claro.

Dieron vuelta en dirección del pasillo de las chicas dirigiéndose a la habitación de ella, pero cuando estaban a una habitación de distancia, Kasumi pudo ver una figura de pie junto a su puerta. La oscuridad de la noche dificultaba ver de quien se trataba, pero a pesar de eso no le fue muy difícil deducirlo.

— ¿Qué mierda? — susurró Bakugo a su lado.

Cuando el chico miró a ambas personas acercarse a la habitación se separó de la pared en la que estaba recargado, encarándolos.

— Te estaba esperando.

— ¿Qué carajo haces aquí bastardo mitad y mitad?

— Aunque ciertamente no esperaba que llegaras acompañada — murmuró Todoroki viendo a Bakugo, ignorando por completo su pregunta.

— ¿Por qué estás aquí? — preguntó Kasumi tomando sus manos entre sí tras ella, lista para atacar si era necesario.

— Por fin entendí quién eres — respondió Todoroki mirando de reojo a Bakugo, dándole a entender a Kasumi que lo sacara de allí o escucharía todo.

Pero cuando Kasumi escuchó eso, una ligera capa de neblina cubrió el suelo a su alrededor. Si había descubierto quien era, tendría que encargarse de él.

— ¿Y qué entendiste? — cuestionó tranquilamente la chica.

— El por qué desconoces tantas cosas tan básicas, o por qué pareces que fuiste entrenada desde una edad temprana, todo tiene sentido.