Capitulo 10

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Sus labios recorrian mi piel, su respiración y la mia eran erraticas, mis manos tocaban cada zona de su marcado cuerpo, estaba temblando como aquella vez donde perdi mi virginidad, cuando era un niño desnudandose frente a quien consideraba el hombre de su vida, ahora la desnudez era extrema porque el alfa que estaba encima mio y quien besaba mi cuello con necesidad, primero me habia desnudado el alma, para despues desnudarme la piel.

Entró en mi, en medio de caricias, de besos, en medio de una tormenta electrica, que parecía que haria caer el cielo, mis uñas se clavaron en su espalda, en cada una de sus embestidas violentas en mi.

Me dejé llevar y el conmigo, fuimos uno, gemi en su oido, senti su aliento en mi piel, recordé lo que se siente ser deseado y amado a la misma vez, un noche se convirtieron en dos y en tres, después de que nuestro encuentro intimo me hiciera entrar sorpresivamente en celo.

No perdí la conciencia de con quien estaba sintiendo desenfreno, no pensaba en nada más que aquellos brazos fuertes y aroma a bosque que estaba envolviéndome.

Me penetraba fuerte al punto de hacerme llorar, acariciando no solo mi cuerpo si no tambien mi alma, entendí a Jean, entendí lo letal y la droga que puede ser la infidelidad, pero a diferencia de el, lo mio no era pasajero, en cada encuentro, en cada momento, aquel alfa estaba hechando raices en mi existencia, raíces que me hacian desear y amarlo, raices que no me permitirian olvidar aquel viaje jamas.

Raices fuertes, que me harían convertirme en un arbol, un arbol sin emociones frente a mi alfa.

Después de que mi celo se fuera, después de que anudara varias veces en mi y me llenara por completo no me arrepentía de nada, viajabamos de regreso cuando prendi mi celular después de varios dias de ausencia.

Los mensajes no pararon de llegar varios de Yuuri, y muchos mas de JJ, dónde estas?, qué estas haciendo?, porqué pagaste tu teléfono?!, cuándo Demonios piensas volver?!, qué diablos estas haciendo?!, dónde estas?!.

Una llamada entró insistente el número de mi cuñado apareció en la pantalla, conteste de inmediato - Yuri, donde estas?, Jean esta como loco!!, los vecinos llamaron a Viktor, tiene un ataque de locura, su lobo esta incontrolable - ahora lo entendia, los papeles se habian cambiado, ahora era el quien sentia el frenesi en el que me perdi todos estos dias, mi primer encuentro lo hizo volver del viaje, ahora se estaba muriendo de desespero.

- Tiene lo que se merece.

- Acaso tu y Otabek?.

- Si... debio sentirlo, lo siento tanto.

- Viktor esta preocupado, aunque JJ es inteligente, aunque los dos hablaron solo dijo que su lobo te extraña, sabe que tu hermano lo lanzará a los perros en cuanto sepa de su engaño, es inteligente, no te dira nada estoy seguro de ello, solo llama si algo se sale de control, me debes muchos detalles, espero impaciente la confesion.

- Gracias Yuuri, eres mas de lo que mi hermano merece, te invitaré un buen vino a mi regreso.

- Lo espero con ansias - colgué la llamada, llegue a casa siendo las 8 de la noche, varios vidrios rotos en el suelo, el desespero de mi alfa se sentia en el aire, salte asustado cuando lo vi sentado en el piso, sus ojos rojos e hinchados  mostrando lo mucho que habia llorado, los arañazos en su piel, autolesiones evidentes, aquel rostro demacrado como si no hubiera dormido en dias, la barba creciendo viéndose lamentable, su ropa hecha un desastre, un arapo del gran alfa que me era infiel desde hace mucho.

- Dónde estabas y qué estabas haciendo?- su voz fuerte, su voz rota, el daba escalofríos, el aire olia a dolor e ira.

- Viajando amor.., yo tambien tome un viaje como tu, ya cenaste?.

- Aun no.... - estaba quieto observandome, guardando silencio.

- Ve a bañarte, hueles mal - el hizo caso, se levantó y se fue, lo habia desarmado, habia desarmado sus barreras, me habia dado cuenta de su engaño y el no tuvo cara para reclamar nada.

Le nació el amor, como si meterme con otro alfa hubiera sido el motivo suficiente, para que descubriera que me amaba, aquella afirmación no me hacía estar seguro, solo era aquella sensacion de miedo por perder su juguete favorito.

Cenas caras, en restaurantes lujosos, una insistencia por volver a encerrarme en su habitación, y un "hoy no amor " de mi parte como contestación.

Porqué me perdia cada que podia en el departamento de aquel bailarín, me perdía en sus caricias y su manera tan sutil de desnundarme el alma, de hacerme sentir lleno por completo, la indecencia se posicionó de mi, como si hubiera descubierto la llave a mis mas oscuros deseos.

Nos volvimos una especie de amantes, encerrados en una especie de rutina, donde incluso tenia la llave de su hogar, donde lo esperaba paciente con una mesa con comida y mis ganas de ser tomado por el, como postre.

Sabia bien lo que le gustaba, sabia bien como llevarlo a rincones insospechados de si mismo, sabia incluso como lograr que el bailara conmigo alguna cancion tonta que comenzaba a sonar como un nuevo exito, pero que la gente tarde que temprano terminaria olvidando.

Me sentia completamente sumiso, me sentia lleno de pensamientos de el, asi se siente el amor, asi senti cuando conoci a JJ, de esta manera, perdido en sensaciones que solo el me permitía sentir, pero se enfrió el amor, cuándo?, no lo se.

Si pudiera encontrar el justo momento en que dejó de amarme y me di cuenta diria que fue hace un año, cuando Phichit Chulanoit llegó como un nuevo empleado, varias veces lo vi reír por sus chistes, dejó de reirse de los míos, las cenas donde yo lo acompañaba dejaron de estar en mi agenda, porque el ocupó mi lugar, era un omega instruido, que sabia hablar un sin fin de idiomas, lo deslumbró, lo hipnotizo.

Tu no sabes amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora