Capítulo 4

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Recuerdo de pronto, que no he sentido esto desde hace mucho tiempo, esa sensación de desear algo, esa sensacion de querer perderte en caricias con alguien, y a mi mente viene mi primera vez, habia tenido varios novios previos a JJ, pero ninguno de ellos habia sido lo suficientemente importante como para considerarlos en mi historial, de ahi la idea de que no sabía nada del amor y no me equivocaba.

Mis amigas en turno habian experimentado sus primeras veces, aquella sensacion de dolor, acompañada con la firme idea que algo les faltaba, esas eran sus conclusiones.

Para mi que no habia experimentado nada de ello, me parecia bastante tonto, pero algo que siempre me decian, es que tenia que escoger muy bien con quien perderla, quien era la persona indicada para ello y no arrepentirme.

Sara hablaba de todo un poco, sobre sus experiencias, sobre el asco que sintió cuando su compañero había dejado demasiado humedad su piel, y todos los demas detalles que quiero omitir por mi bien mental.

Años después, sin que ninguno de mis novios llegara a segunda base apareció JJ en escena, era un niño, un niño que se flecho en cuanto lo vio bajar de su auto, un niño que dibujaba corazones con su nombre y el mío enlazados de una manera cursi.

Un niño que sentía que sus piernas se vencerian en cuanto tuvimos nuestra primera cita, un niño al que las canciones de amor tomaron sentido en cuanto dijo un "si acepto ser tu novio", un niño tonto que se sentía especial por ser correspondido, un niño que el mató y enterró poco a poco.

Recuerdo escribir cartas para el, comprar lapiceros en gel, diversos plumones de colores, veia tutoriales en youtube para hacer de esas cartas ingeniosas para regalarle cada que cumplíamos un mes más, ser de esos que incluso le cantaba canciones y mandaba en audio, o el típico enamorado que escogía canciones que ordenaba minuciosamente para grabarlas en un Cd, un chico que desapareció y que no me molesté en buscar.

Incluso recuerdo cuidar de el en su enfermerdad, comprarle gelatina, yogurt, para cuando una gastritis marca diablo apareció, o ser capaz de cocinarle para una de esas tardes donde nos perdiamos en la ciudad, pero aquel chico enfermó en el olvido, y no me molesté en llevarlo al medico.

Le di mi primera vez, mi cuerpo temblaba con su sola presencia, le entregué mi alma, mi cuerpo, le di las herramientas suficientes para que me lastimara confiando que no lo haria, mi corazón latía solo con mirar sus hermosos ojos claros, solo con analizar esos ojos hermosos, llenos de unas largas y voluminosas pestañas, sonreia como tonto mientras me recostaba en sus piernas, en aquel kiosko que estaba cerca del campus, ese chico enamorado estaba en el olvido en etapa terminal y no me molesté ni siquiera en preguntarle sus últimas palabras.

Las murmuraciones de que era un Don Juan, las murmuraciones de que no dejaba de ser coqueto con los demas omegas apesar de tener una relacion conmigo, esas idas y venidas donde el terminaba conmigo metiendo un sin fin de excusas, donde terminaba llorando, por el, en el campus, siendo un completo ridiculo, a ese niño le quedaban sus ultimos dias, daba sus últimos suspiros y ni siquiera le dediqué una mirada.

Los años pasaban, nuestra relación parecia asentarse, pero despues de ello, de alguna manera terminaba llorando a escondidas en mi habitación, tras una discusión por celos míos infundados, donde terminaba pidiéndole disculpas, dejé mis ganas de ser exitoso, deje todo por hacerme acorde a el, ese niño habia fallecido, no le dedique ni un obituario, murio y ni siquiera le dije adios, el lo enterró, o fui yo?.

Pedí disculpas varias veces, pero cuándo me las pedi a mi?, cuándo me pedi disculpas por orillarme a una relación desastrosa?, ahora me pierdo en mis pensamientos.

Llegamos a la realidad, a una realidad donde en nuestro aniversario numero 8, estaba llorando, cantando canciones de desamor y despecho, mientras me hacia un desastre, donde fui rescatado por Yuuri, donde me ha traído a este bar, donde estoy viendo a aquel alfa atractivo con musculos firmes, que me ha hecho pensar en cosas indecentes.

Dejé de sentirme lleno, el dejó de tocarme desde hace varios meses alegando cansancio, pero sabia que no era así, alguien estaba cerca de el, alguien lo habia hecho olvidarme, alguien me había sacado de su corazon, o quizá nunca estuve.

Quizá solo fui parte de esa historia momentánea de su vida donde quiso asentarse y fracasó, monumentalmente.

Nadie me sacó de tu corazon Jean Jacques Leroy, quizá la verdad es que incluso no fuiste ti quien me mató, y me enterró, fui yo mismo queriendo ver amor y lealtad donde no la habia, pero la realidad, o la vida ha puesto todo en su lugar, me ha hecho ver todo como de verdad es para evitar que siga preso en un cuento rosa que me cree, la vida me ha hecho abrir los ojos para entender que no estoy en el rumbo correcto, la vida me ha hecho entender la verdad, duele, pero es necesario, lloraré todo lo que se pueda, me permitiré no ser fuerte la mayoria del tiempo, pero me levantaré mas fuerte y valeroso que antes.

Jean, qué hare contigo?, una parte de mi quiere hacerte probar el mismo tipo de engaño, pero mientras encuentro que camino tomar, me doy cuenta de nuevo, que tu, tu no sabes amar.

Tu no sabes amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora