Capitulo 11

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Se que el lo flecho, porque estoy seguro que ha tenido más detalles con el de los que alguna vez tuvo conmigo, dolía, pero ya no, porque yo tambien me olvide del amor que sentí por el alguna vez.

Es duro decirlo, es difícil aceptarlo, pero se que esta enamorado, lo dicen los dias en lo que lo he visto quedarse mirando a la nada, por la ventana de nuestro departamento, lo dicen los suspiros que lanza cada que una canción que a el le gustaba aparece en mi play list, porque varias veces oi a aquel omega cantarlas.

Pero aun asi, con todo ese amor que se, siente en el, aun asi sigue buscando a omegas con que pasar el rato, aun asi sigue a mi lado sabiendo que incluso yo le soy infiel, y me doy cuenta de algo real, no sabe amar, no sabe querer, no sabe estar solo, tiene tantos vacios existenciales que busca llenarlos con caricias vacias.

No sabes amar JJ, tu no sabes amar, quiza yo tampoco, porque no se como decirle a aquel alfa que lo quiero sin temor a que salga huyendo, porque me he dado cuenta de todo, el tiene miedo de amar y saldra huyendo ante la menor provocacion, asi es el amor, es un sentimiento tan fuerte que a cualquiera le da miedo.

Era una tarde de marzo, cuando llegue como siempre a aquel departamento, percatandome de que las cosas de Otabek seguian en el mismo lugar, mostrándome que no habia ido a trabajar, caminé apresurado viéndolo acostado, con su nariz roja, y su frente llena de sudor para darme cuenta que ardia en fiebre.

Paños humedos que cambiaba en su frente, ropa seca en su cuerpo después de ayudarlo a bañarse, una sopa de verduras frente a el, lo cuide como la persona importante que era en mi vida, y se que fue lo peor que pude haber hecho, porque fue una manera de decirle "te quiero", las palabras que mas le daban miedo.

Aquel resfriado era producto de haber caminado bajo la lluvia la semana pasada, o quiza producto de la poca ropa que lleva para bailar cada noche en aquel lugar, solo se que, quería cuidar de el, que quería apoyarlo, que quería ser la causa para que no cayera, quería que de mi se sostuviera.

Habia caminado hacia el centro comercial mas cercano en busca de fruta que pudiera caerle bien, pues no comia lo suficiente, cuando un pequeño gato maullaba entre las diversas cajas de basura, sus ojos cerrados con una notable infeccion ocular me movieron el corazón, jamas habia cuidado de nadie, jamas habia sido lo suficientemente valiente para rescatar a un animalito de la calle, pero me sentia diferente, queria ser confiable, queria ser tan confiable que se apoyara en mi sin problema.

Llegué a su hogar con aquel animalito, el apenas se habia levantado a comer algo de sopa - Perdon.. no me sabe a nada - decia con una voz totalmente congestionada.

- No te preocupes, lo importante es que estes en pie y comas - el pequeño gatito hacia acto de presencia, el alfa lo miraba sorprendido - Quién es este pequeño polizón?.

- Lo encontré de regreso de mis compras, sus ojos estan lastimados, quiero llevarlo al veterinario.

- Vamos...

- Deberias descansar.

- Vamos ahora... el pequeño necesita ayuda urgente - asenti, era real, caminamos por varias calles hasta llegar a una pequeña clinica veterinaria, donde lo atendieron bañandolo y recetandole medicina, el alfa lo cargaba en sus brazos de regreso, el gato se deshacia en cada caricia que este le proporcionaba, haciendome sentir dichoso de conocer a ese hombre que me dejaba ver cada faceta, si le dijera que lo quiero se alejaria?.

El riesgo estaba latente, siempre lo ha estado, pero queria de igual manera tomarlo, caia la noche  cuando regrese a mi departamento, unos brazos fuertes me sostenian - no sabes cuanto deseo estar contigo - el aroma de mi alfa ya no causaba nada en mi.

- No tengo ganas... - metia sus manos bajo mi ropa, me movía inquieto tratando de safarme de sus brazos.

- Porqué no quieres estar conmigo?, se que cometí errores, se muy bien que te he descuidado demasiado y me siento un estúpido por ello, pero te he demostrado en estos días que me importas, ahora necesito que tu me demuestres lo mismo, quiero tenerte, quiero hacerte mio, quiero volver a sentir mi aroma en ti - se quitó la camisa decidido frente a mi, sus brazos me aprisionaron de nuevo, cargandome besando mi cuello, comence a golpearlo, sentir la piel desnuda de su torso era demasiado.

- No quiero!!, no quiero estar contigo, no lo entiendes??, no quiero!!.

- Porqué no?!, porqué insistes en rechazarme?!, cometí errores, deja de castigarme por ellos - me aventó a la cama, se subió encima de mi, metiendo sus manos bajo mi ropa, causandome una sensación de desespero.

- Que no quiero!!, demonios!! - comence a patearlo, logrando que se hiciera a un lado, lo suficiente para levantarme de la cama, apresurado - No entiendes lo que significa, la palabra no?.

- Ya no me amas?, ya no me quieres?, lo jodi tanto que ahora, no quieres que te toque?.

- Ya no te deseo.... ya no siento deseo al verte sin ropa, ya no sueño con que me toques, ya no te veo ni te pienso con lujuria, no solo lo jodiste tanto como para no querer estar contigo, si no que lograste que se me fuera el deseo.

Tu no sabes amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora