Tu no sabes amar

Capítulo 9

Llegué a mi hogar, eran las 8 am y el no habia llegado, las cosas estaban igual que siempre, como las había dejado la tarde anterior, en mi celular varios mensajes diciendo que se quedaría en la oficina cuadrando un informe, me reí sonoramente mientras las lagrimas bajaban por mis ojos, la tarde llegó y con el aquel alfa guardando sus cosas en una maleta por un supuesto viaje de negocios, un viaje que sabría que seria duro y cruel para mi existencia.

Eran apenas las 10 de la noche, 4 horas después de que el abordara el avion y ya podia sentir aquellas emociones horribles que me hundian, golpeaba mi pecho por sexta vez, ahogandome entre golpes internos de mi lobo, quien aullaba de dolor, mi celular marcaba una fecha importante el inicio de su celo, un celo que estaba pasando con alguien más.

El timbre de mi casa sonó, me levanté mirando la mirilla, aquel alfa castaño frente a la puerta, abri dejandolo entrar - Estas bien? - preguntó, negué de inmediato - de nuevo lo esta haciendo? - asenti - uno de los bailarines mencionó que Leroy se iria de viaje con su asistente, me preocupé y quise venir, lamento la hora, quizá soy demasiado atrevido, le pedí a Yuuri me diera tu dirección.

- Gracias, no te preocupes, sabíamos que eso haria, siempre lo hace.

- Yuri, perdamos unos dias, sal de este lugar, tratemos de hacer que el deje de doler.

- Porqué te preocupas?, no debería importate.

- Creo que tus coqueterias hicieron efecto en mi - empaque una maleta, apenas con lo indispensable, apenas con lo necesario, tomando diversos autobuses que nos llevaban a un destino incierto, a la ciudad colonial a 6 horas de la ciudad, un destino que descubrí despues de preguntarle con insistencia, un lugar lleno de turismo y cultura, con diversos eventos con música, bebidas, comida y dulces tipicos de la region, todas las calles adornadas con papel picado y faroles, un lugar donde se vivía con alegria.

Caminábamos por las calles llenas de historia, comiendo todo lo que llegaba a nuestras bocas, perdiendonos como una mas de las parejas que caminaban por la ciudad.

Llegamos a un lugar donde tocaban con tambores y flautas, música regional, donde varios turistas bailaban sin pena alguna, tomé su mano y fuimos agregados al grupo, bailando ridículamente, decir que no sentia el viaje de placer de mi alfa seria mentir, pero como si Otabek pudiera sentir mi tristeza, cada que esta trataba de vencerme apretaba mi mano mas fuerte, impidiendome caer.

Dormiamos en un hostal, donde cobraban unas cuantas monedas, a comparacion de un hotel que por ser zona llena de turismo cobraban cantidades exorbitantes y no es como si no pudieramos pagarlo, es que era una manera más de salir de lo habitual.

Dormiamos abrazados, me llenaba de su aroma, varias veces me dormí en sus brazos, para despertar y que el fuera lo primero que veian mis ojos, sus cejas definidas, esas pestañas rizadas, esos gestos que hacia al dormir y que me llenaban por completo, la inspiración llegó a mi, compré una libreta y un lapiz, en una escapada, aquella hermosa imagen, de el durmiendo abrazando su almohada, con esos brazos fuertes fueron la inspiración necesaria para comenzar aquella libreta que fue mi cómplice.

Recordé el tiempo en el que soñé ser un pintor famoso, un pintor con diversos premios, sueño que deje porque Jean lo condieraba innecesario, pero ahora en este viaje, estaba surgiendo el viejo yo, que era feliz solo con una hoja de papel y un lapiz.

En cuanto lo veia removerse para despertar, guardaba aquella libreta, cada imagen terminaba con un pequeño párrafo escrito, aquella libreta era mi cómplice, complice de mis sueños, cómplice de los dos.

Mi celular estaba apagado la mayoría del tiempo, apenas lo prendia para avisar a Yuuri que estaba bien, los mensajes de JJ ni siquiera los contestaba, el me habia dejado tantas veces para después, porqué no podria hacer lo mismo?.

Nos perdimos en un mundo distinto, en un rumbo distinto, un viaje a un mundo diferente, un mundo donde solo estabamos el y yo, aquella atracción sexual pasó a segundo termino, un termino diferente, porque mis sentimientos estaban en otro plano, un plano donde estaba naciendo el amor, un amor por aquel alfa, de brazos fuertes, con cara de chico malo y con un pecho calido.

La ultima noche paseabamos por las calles de aquella ciudad, tomados de la mano, no recuerdo en que momento, eso habia sucedido, solo se que fue tan natural que no importó, la lluvia comenzaba a caer frenetica, corrimos a atajarnos, estabamos empapados, reiamos como idiotas después de que un auto nos empapara por completo.

Rentamos por primera vez una habitación pues nos encontrábamos en el extremo contrario a nuestro hostal, fue la mejor opcion, siempre convivíamos y dormiamos con diversos turistas, esta vez estabamos solos el y yo en aquella habitación.

Me duche primero cuando la realidad me golpeo, verlo con aquel torso desnudo caminando frente a mi con una toalla siendo lo unico que lo cubría, me hizo llenarme de calor - Cierra la boca Yuri, se te meteran las moscas - me dijo burlandose de mi.

- Idiota... - me voltee indignado, el me abrazó tratando de componer la situación.

- No te enojes... es solo una broma - nuestras miradas se cruzaron, con mi mano temblorosa, quite su cabello que estaba pegado a su frente mojada, olia a bosque, amaba ese aroma.

- Hueles muy bien...

- Lo dices encerio? - asenti - tu tambien hueles bien... es muy poco perceptible por tener alfa, pero tu aroma me relaja.

- Quieres relajarte más?.

- Se puede?.

- Si....

- Cómo?...- le di un beso, con miedo pensando que quiza me rechazaria, pero no fue asi, me correspondió sus labios temblaban al igual que los míos, el rechinido de la cama cuando me recostó en ella, mi ropa y su toalla cayendo al suelo, mientras sentia su piel aún húmeda y fresca, aun no hacia un desastre de mi, pero ya me sentia perdido, perdido entre sensaciones que no imaginé jamas, entre unos brazos que acariciaban mi cuerpo haciendome sentir deseado, asi se siente hacer el amor?.