❝純粋な血❞
▭ 𝓐𝓵 𝓯𝓲𝓷𝓪𝓵, 𝓮𝓵 𝓶á𝓼 𝓶í𝓷𝓲𝓶𝓸 𝓮𝓻𝓻𝓸𝓻 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓮 𝓱𝓪𝓬𝓮𝓻 𝓬𝓸𝓻𝓻𝓮𝓻 𝓼𝓪𝓷𝓰𝓻𝓮.
Por años, o tal vez siglos, estos humanos habitaban en una gran isla, la cual está llena de tecnologías avanzada. Y si hay tecnología avan...
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𝓐𝓬𝓽𝓾𝓪𝓻
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—Volvemos con el escándalo: Científicos no detienen los experimentos hacia los híbridos. Se estima aproximadamente más de cien mil víctimas, y otros cincuenta mil en experimentos de brujería, o magia negra. Estados Unidos está tratando de detener esto, y en Inglaterra se puso la ley de prohibición a hacer experimentos. La gente sigue protestando por la miles de muertes, esperando a alguna respuesta por los más altos, pero sigue sin haber una solución.
Hace años, a los híbridos se les consideraba una amenaza, puesto que apareció en el mundo de la nada. Sin permiso de nadie, se comenzaron a llevar a cabo muchos experimentos, la mayoría eran inofensivos, hasta que un día, cambió radicalmente. Un grupo de científicos fue más allá, con la ayuda de personas que hacían magia negra, descubrirían las cosas que ocultaban los nuevos seres y que se podía hacer con ellos. Lastimosamente, se comenzó a derramar sangre, probando situaciones que sucedían en libros de fantasía, "Intercambio de almas, superpoderes, eternidad, inmunidad". No dejaban escapar ninguna oportunidad para hacerlos sufrir.
Esa época era oscura, y solo quedaron unos pocos de esa gente que asesinaba a los híbridos. Repitiendo lo mismos pasos, pero esta vez probando nuevas técnicas, y tal vez, por diversión.
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—Emma, por favor, detente. . .
Ante una situación desesperada, medidas desesperadas. La rubia se negó, restregando con más fuerza el jabón contra su cuerpo. Se siente tan asquerosa, pero aguantará, pronto cobrará venganza. Un escalofrío recorrió su espalda al sentir un suave beso en su hombro desnudo, volteó a ver al bicolor, el cual poseía una expresión de sufrimiento; tiene que seguir por él. Gracias a sus esfuerzos, ambos han seguido con vida, y han sido los favoritos del doctor. ¿La moneda de cambio? Para Emma, tener relaciones sexuales con ese viejo, y como extra, ambos amigos buscan materiales para el adulto, entre esos materiales, sangre.
—Juro que lo haré pedazos. . . —escupió con enfado. Suspiró para darle una caricia a su pelo amarillento— Pronto saldremos, Emma. Perdón por no ser fuerte, tuviste que. . .
