Capítulo 3: Desde el inicio. (Parte 2) |Continuación 3|

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-¡POSICIONES!-Gritó el comandante Erwin, quien estaba frente a la puerta de la muralla, que conectaba la libertad, con esta prisión.

Todos nos ubicamos con nuestros capitanes, y nos formamos según el plan previamente acordado.

Hanji estaba en el ala derecha, y yo junto a mis compañeros del Escuadrón de Investigaciones, íbamos atrás de ella.

Levi, estaba al lado de nosotros, junto a su equipo: Erd, Gunter, Auruo y Petra.

Los demás capitanes se ordenaban en ala derecha, izquierda, centro, y retaguardia.

El centro es el lugar más seguro, pues habría que destruir toda la formación para llegar hasta él. Por eso, al centro iban los suministros de gas, carretillas y víveres.

Agarré con fuerzas las correas de Hiver.

Las puertas comenzaron a abrirse lento. Y cuando ya iban por la mitad, escuchamos nuestro detonante.

-¡SOLDADOS DE LA LEGIÓN DE RECONOCIMIENTO, AVANCEN!-Grito el rubio.

Todos obedecimos, y comenzamos a galopar con rapidez, hasta salir de aquellos muros.

De esta maldita jaula.

Ver el sol resplandecer sin nada que se interponga en el espectáculo, era algo maravilloso.

Sentir a los pájaros cantar, y las hojas de los arboles danzar, era único. Mi alma estaba aquí, en el exterior. En esta ansiada libertad.

Comenzamos a avanzar rápido. Hasta ahora, no había presencia de titanes, pues nadie ha disparado una bengala.

El bosque de los altos árboles se podía divisar a unos kilómetros más.

-Esto es extraño Zoe…-Le dije a mi capitana.

-Te entiendo Yuki, estoy tan sorprendida como tú.-Me respondió.

-Oye cuatro ojos, ¿Por qué le dices a la mocosa “Yuki”?-Pregunto Levi.

-Eso no te importa, enano gruñón-Dijo con burla Hanji, para luego reír.

Y yo no pude evitar dejar escapar una ligera risa.

Él iba a reprochar, probablemente golpear a Hanji o a su caballo para que se callera.

Pero toda acción, se paralizo. Deje de respirar, incluso de sentir. Hanji formo una perfecta “o”, y el capitán frunció el ceño, y abrió un poco sus ojos.

Nadie, ninguno de los soldados podía creer lo que veía.

Sentí que mis pulmones comenzaban a dolerme, me pedían a gritos que volviera a respirar.

Pero no podía.

-Ca-capitana-Susurró uno de mis compañeros.

15. No. 20.

Si, 20 titanes, estaban corriendo al lado nuestro.

Pero ninguno nos atacaba. Como si hubiera algo más importante.

Como si hubiera un premio mayor en esa dirección.

La pregunta era, ¿Qué hay en esa dirección?

Se vio en el cielo, una bengala azul: Deténganse.

Todos obedecimos.

Mi cerebro estaba perdido, las palabras no se lograban conectar

¿Por qué? ¿Por qué los titanes no nos atacaron? ¿Por qué siguen corriendo todos hacia allá? ¿Por qué cada vez van más y más?

Muchas preguntas, ninguna respuesta.

"Cambio" |Levi y Tú| |LevixReader| |Shingeki no Kyojin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora