Capítulo 20. Taylor. Poder especial.

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Un silencio sepulcral es lo que hay en la habitación. Los padres de Anne han dejado sus cubiertos en el aire. Están estupefactos. Bueno, no sé si es el mejor adjetivo para describir sus rostros, ya que tampoco sé bien qué significa, pero alguna vez se lo he escuchado decir a Anne y me hacía ilusión decirlo.
No, ellos realmente se ven sorprendidos. Hasta yo estoy sorprendido. No esperaba que sacara ese tema en este momento. Sí, hemos venido a comer a casa de sus padres con el fin de preguntarles sobre el director Hall, pero pensaba que esperaría al menos a haber terminado de comer.

— ¿A qué viene esa pregunta? — Jayden sale de su asombro un par de minutos después. Anne los mira a ambos con determinación.

— Mamá y el director Hall no paraban de lanzarse indirectas, y no tratéis de negarme nada.

— Hija, te dije que no fue nada. Es una cosa sin... — interrumpe a su madre antes de que pueda decir nada.

— No, basta de excusas mamá.

— ¿No crees que si es cosa del pasado no debería importarte? — inquiero alternando la mirada entre Anne y su madre. Anne niega sin apartar sus ojos de los de su madre.

— No estaría tan empeñada en saberlo si desde que entré en la universidad hasta que salí el director no hubiera tenido una actitud diferente conmigo. — Jayden y Alyn la miran con las cejas alzadas, la confusión es clara en su rostro. Hasta yo estoy confuso.

— ¿Actitud? ¿A qué te refieres, cariño? — puedo notar la incertidumbre en la voz de Jayden.

— Cada vez que hacía algo a la perfección me decía cosas tipo: "No te lo creas tanto, Davis, no es para tanto". Me miraba todo el rato como si fuera un horror, como si me odiara. Y siempre me hablaba por mi apellido, y lo decía con tono despectivo.

— ¿Y porque no nos dijiste nada, hija?

— No le di importancia, de todas formas lo aprobé todo. ¿Me vais a decir ya que pasa?

Con un suspiro Jayden asiente con la cabeza y se levanta. Todos lo miramos confusos. Minutos más tarde aparece de vuelta en el comedor con una caja de madera pequeña. La deja en el centro y la abre.
Dentro hay muchas fotos. Fotos de Jayden con...¿el director Hall? No puede ser. En las primeras fotos parecen no tener más de quince años, y me doy cuenta del parecido entre ellos. ¿Como no me había fijado antes?
Anne sigue mirando la fotos, y su rostro demuestra que cada vez lo entiende todo más. Hay algunas en las que ambos están abrazados frente a una mesa con un extraño aparato detrás. Una medalla está colgada en sus cuellos.

— El concurso de inventos que ganamos a los diecisiete. — veo una sonrisa nostálgica adornar el rostro de Jayden, y Alyn lo mira con tristeza.

— No fue tu culpa, Jay.

— Lo sé.

— ¿Sois...? — Anne no sale de su asombro. Mira las fotos que hay en sus manos una y otra vez.

— Hermanos, sí. Hermanos gemelos. Supongo que no te diste cuenta porque ahora él lleva barba y bigote, y se cambió el apellido a Hall, pero antes se llamaba Hayden, Hayden Davis. — abro los ojos con total sorpresa, y Anne no se queda atrás. De todas las cosas que me había imaginado, esta era la que jamás me habría pasado por la mente.

(...)

— ¿Así? — le enseño la contestación que he puesto en el ejercicio a Anne para que lo revise.

Lo observa con atención en busca de algún fallo. — Sí, justo así. Se te da bien esto. — asegura con una sonrisa. Se acerca a mí y deja un beso en mis labios.

Marte, nuestro futuro ©✔️ El Espacio #1 {Pendiente de editar}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora