Capítulo 9 ~Los Dumbroch 2/2~

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  La puerta del baño se abre dejando ver a una mujer de cabello castaño oscuro, ojos marrones redondos y grandes, la nariz puntiagüda y la boca entre abierta. La mujer corrió hacia Harris y Hubert abrazándolos desesperada. Los dos niños sólo rodaron los ojos sin interés alguno y sin corresponder el abrazo.

— ¿Dónde estaban? —preguntó la mujer preocupada— ¡Me preocupé por ustedes niños!

  Los niños sólo hicieron una mueca de irritación.

— Mamá, estamos bien —dijo Hubert— Harris trajo compañía —al parecer a éste pelirrojo no le agradábamos mucho.

  La castaña se giró un poco para encontrarse con nosotros cuatro, la mujer se sobresaltó un poco al vernos y puedo jurar que nos inspeccionó intentando desifrar algo. Me puse tensa bajo la mirada de esa mujer, su mirada era autoritaria y penetrante, sólo pude estremecerme cuando un escalofrío recorrió mi cuerpo. La señora se acercó a nosotros y luego de unos instantes sonrió enormemente.

— ¡Que bien! ¡Invitados! —dijo la señora aplaudiendo—. Mi nombre es Elinor, un gusto —le extendió la mano a Astrid.

— Astrid —dijo ella regalándole una sonrisa.

  La señora, Elinor, nos estrechó la mano a cada uno de nosotros que nos presentamos diciendo nuestro nombre, luego de eso nos invitó a sentarnos en la mesa con un poco de pan. Yo le pregunté por agua y dijo que la única forma de encontrar agua era llendo a el río que estaba a unos minutos de su casa, Hiccup me miró autoritario. Lo que me resultó familiar de los Dumbroch era el rostro, la cabeza redonda, los ojos redondos, la nariz puntiagüda y pequeña, todo me hacía recordar a mi hermana, algo de nostálgia y a la vez odio se hacían presentes en mí. Pensar que me abandonó y me dejó sola con estos extraños me hace odiarla, pero luego me doy cuenta de lo mucho que la extraño ¿Dónde estará? ¿Estará bien, o la habrán matado como Hiccup dijo?, es mi hermana después de todo y la amo demasiado.

  Cuando pasaron dos o tres horas de que Hiccup y Jack estuviesen conversando con Harris y Hubert, Astrid con Elinor, y yo sentada mirando fijamente a la mesa, las puertas se abrieron. Me sobresalté un poco al ver la forma tan bruzca de la que se habría, todos miramos atentamente las puertas que yacían a los costados y en eso; entró un señor súper musculoso y terriblemente grande, me sorprendió que pasara por las puertas, el hombre era en verdad gigante y curpulento, en sus manos tenía un vidón cargado de agua. Seguido de él entró un niño igual a Harris y Hubert, éste tenía un arco y flecha en las manos y tenía una herida en la cabeza que le sangraba. Elinor corrió hacia ellos.

— Oh, por Dios —dijo ella preocupada.

  El niño cerró las puertas y trabó con el candado y las cadenas.

— ¿Dónde estaban? —preguntó Elinor preocupada e inspeccionando a el hombre—. Cielo estás sangrando —dijo dirigiéndose a el niño que miraba serio.

— Conseguimos el agua —el hombre dejó el vidón en el suelo y fijó la vista en mí, se dio cuenta de que había más gente— ¿Quienes son ellos?

— Sobrevivientes —dijo Elinor—, ellos van a salir de Londres, les ofrecimos hospedaje.

— ¿Cuáles son sus nombres? —miró a Hiccup.

  Cada uno se presentó a excepción de mí, que fui la última, el señor se acercó mirándome con los ojos entrecerrados, como si intentase desifrar algo. 

— ¿Y tú cómo te llamas? —preguntó frío.

  La mirada fija de ese hombre me perferoba, juraría que me miró con algo de rencor, y yo hablé.

The Big Four Apocalypcis [ORIGINAL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora